La quinta película "Die Hard” protagonizada por Bruce Willis destaca por la gran cantidad de persecuciones y vehículos destruidos, entre ellos un Lamborghini y varios Mercedes-Benz Clase G.
John Moore, director del largometraje, dijo que para una sola escena fueron destruidos 132 vehículos y tuvo un costo total de 11 millones de dólares, esta cifra no incluye los Clase G patrocinados por la marca, mientras que la cifra ascendió a 518 vehículos dañados.