Basta pisar el pedal del acelerador de este pony para ser dueño absoluto de cada uno de los 770 caballos de fuerza. Toda la tecnología, deportividad y modernidad están cubiertas por la piel de uno del los muscle car más emblemáticos.
Basta pisar el pedal del acelerador de este pony para ser dueño absoluto de cada uno de los 770 caballos de fuerza. Toda la tecnología, deportividad y modernidad están cubiertas por la piel de uno del los muscle car más emblemáticos.