Los motores diésel, como ya sabrás, son muy distintos a los de gasolina en funcionamiento y por tanto, uno de los aspectos fundamentales en la conducción diésel es cuidar las revoluciones del motor, pues estos trabajan a menor velocidad, lo que de inicio puede generar algunos problemas.
Como regla general no excedas las revoluciones recomendadas por el fabricante al circular en ningún tipo de vía y tampoco circules debajo de 2,000 rpm, pues esto sobre fuerza al motor para mantenerlo encendido, generando mucha carbonilla en la válvula EGR y reduciendo la vida útil de la misma.
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