A los conductores en los Estados Unidos nos encanta remolcar de todo con nuestras camionetas pickup y SUV. Botes, motocicletas, vehículos acuáticos deportivos, casas móviles, trailers para caballos… en fin, la libertad de poder remolcar tanta variedad de cosas ha hecho que remolcar sea una actividad muy popular.
Pero halar remolques pesados no es una tarea ligera. Es muy importante conocer bien el vehículo, el remolque y sus capacidades y limitaciones. También es importante hacer buen mantenimiento a todos los componentes involucrados en remolcar, comprender la dinámica del vehículo y el remolque, y entender cómo debemos conducir para una mayor seguridad.
El vehículo adecuado
Lo primero que debemos hacer antes de remolcar es cerciorarnos de que el vehículo tenga la capacidad suficiente para hacerlo seguramente. Esto es muy importante porque el motor, el chasis, los amortiguadores, la transmisión, los frenos y el sistema de enfriamiento estarán trabajando bajo una carga fuerte.
Algunas consideraciones a tomar en cuenta:
-Verifica la capacidad de carga de tu vehículo. Las indicaciones las puedes encontrar en el manual del vehículo, pero si no lo tienes a mano, toma contacto con el fabricante para obtener la información. Asegúrate de que el vehículo tenga la capacidad necesaria para remolcar el peso que requieres.
-Si estás pensando en comprar un vehículo para remolcar, es buena idea obtener un vehículo diseñado con las capacidades y equipamientos adecuados para el peso que planeas remolcar. Por ejemplo, para cargas pesadas, hay muchos vehículos que ya incluyen motores con más torque, sistemas de enfriamiento superiores, batería de tarea pesada y suspensión reforzada, entre otros. Estos equipamientos a veces los comercializan juntos como un towing package.
-Es importante conocer los términos comunes de los pesos máximos que el vehículo puede soportar. Por ejemplo, el gross vehicle weight rating (GVWR) o clasificación del peso bruto del vehículo es el peso del vehículo en sí con todos sus ocupantes y carga incluidos. El gross combination weight rating (GCWR) o clasificación del peso bruto combinado es el peso bruto del vehículo, sus ocupantes y la carga, además del peso de todo lo que se está remolcando. El tongue weight (TW) o peso de lengüeta, es el peso que el remolque pone en el enganche.
-Calcula el peso de la carga, incluyendo el peso del remolque en sí.
-Incluye en ese peso además el contenido adicional que pueda tener lo que estás remolcando, como la gasolina o el agua en tanques, equipaje o equipamientos adicionales. Es buena idea añadir un 10% al peso calculado para disminuir el margen de error. El término común del peso total de la carga se llama en inglés Gross Trailer Weight (GTW).
El enganche adecuado
Hay muchos tipos de enganches que abarcan diferentes tipos de clases de peso. Se debe seleccionar un enganche que soporte el peso bruto del remolque. Los enganches se clasifican de acuerdo con el peso, por ejemplo, un enganche Class I aguanta hasta 2,000 libras.
Otro componente importante es el tipo de montura del enganche. Para cargas relativamente ligeras se puede utilizar una montadura normal que se instala en el chasis y parachoques del auto; para cargas pesadas de más de 5,000 libras, se requiere una montura especial que distribuye el peso del remolque en todas las ruedas.
Finalmente, se pueden conectar unas barras estabilizadoras que van entre el remolque y el enganche que ofrecen resistencia a movimientos laterales del remolque, previniendo desbalances.
Distribución de peso
Es crítico que el peso en el remolque esté bien distribuido para optimizar la estabilidad. Coloca los artículos pesados lo más bajo posible. Idealmente la distribución de peso en el remolque es de 60% adelante y 40% atrás, siempre atento a la capacidad máxima del enganche. Empaca y amarra cualquier artículo dentro del remolque que se pueda soltar.
Frenos adicionales, focos, cadenas de seguridad y retrovisores adicionales
Generalmente se requiere que el remolque tenga un sistema de frenos separado si el peso excede las 1,500 libras, pero idealmente todos los remolques deberían tener ese sistema de frenos en el remolque sin importar el peso de carga. Familiarízate con el tipo de frenos que tiene tu auto y su remolque. Muchas veces los remolques se estacionan al aire libre y quedan expuestos al sol y la lluvia por mucho tiempo. Por esto es importante revisar los frenos y tenerlos en buenas condiciones antes de emprender un viaje.
La ley en requiere que todos los remolques tengan faros traseros con intermitentes direccionales y de emergencia. Asegúrate de que todos los focos estén trabajando y que los cables estén bien conectados.
Un componente esencial es la cadena de seguridad que se instala entre el remolque y el vehículo. En caso de que el enganche se rompa o se suelte, la cadena de seguridad previene que el remolque se separe del vehículo.
Es muy buena idea instalar espejos retrovisores externos laterales diseñados especialmente para remolcar. Eso puede determinar la diferencia entre ver bien lo que está pasando alrededor de nosotros, y no ver nada.
No olvides los neumáticos
Tan importante como revisar la presión y la condición de los neumáticos en el vehículo, es revisar los neumáticos en el remolque. Los neumáticos desinflados, gastados y desbalanceados pueden presentar un peligro en el camino.
Presta atención a la clasificación de velocidad de los neumáticos del remolque. Es común que estos neumáticos tengan una clasificación de baja velocidad, la que es importante respetar inclusive cuando llevamos el remolque vacío.
Maneja despacio y con cautela
Al empezar a manejar con un remolque, familiarízate con la dinámica integral del vehículo y el remolque en conjunto. Prueba los frenos y aprende a calcular las distancias de frenado. Presta mucha atención a las señales de tránsito, toma las curvas a baja velocidad y, en general, haz cambios de dirección con sutileza.
¡Feliz manejo!