Dodge Challenger SRT8 2009. El nuevo Dodge Challenger tiene un diseño como ningún otro. Pocos autos he manejado que llamen tanto la atención; parecía que en cada esquina en que me paraba alguien me hacía el gesto de aprobación con los pulgares hacia arriba. Y es que este nuevo Dodge es casi una obra de arte y un verdadero ícono americano de la era de los autos musculosos de los setenta.
Dodge Challenger SRT8 2009:
El SRT8 Limited Edition es la versión más potente de la línea, con un motor HEMI V8 y una serie de equipamientos de alto rendimiento. Pero aun siendo éste un súper cupé deportivo capaz de subirle los latidos del corazón a cualquiera, la gran sorpresa es lo civilizado que es en su interior, con amplias dimensiones y una suavidad que lo hacen un auto perfectamente tolerable para el manejo diario.
Diseño exterior
El Challenger obviamente toma elementos de estilo del modelo original producido entre 1970 y 1974, pero lo hace con líneas más limpias aún. Las líneas laterales son fluidas, con paneles sólidos que carecen de cualquier adorno. Como buen auto musculoso, la línea lateral central se resuelve en abultados hombros después de la puerta, que le dan esa apariencia masculina y sobria. La cara preserva la misma personalidad del Challenger original, con una parrilla negra que delinea los cuatro faros delanteros ligeramente escondidos. En la parte de atrás, el largo y homogéneo foco de freno crea una ilusión futurísta y retro a la vez. El SRT8 se caracteriza además por calcomanías deportivas con estampado de grafito, insignias de SRT8 y HEMI en la carrocería, puntas de los tubos de escape cromadas, y rines de 20 pulgadas que, por cierto, tienen uno de los diseños más atractivos que he visto últimamente.
La bestia vive
Muchos sabemos lo que hay debajo del capó cuando vemos la insignia HEMI: un monstruoso V8. En este caso, el 6.1 litros produce 425 caballos de fuerza y 420 libras/pie de torque, que aceleran este cupé de 4,000 libras de 0 a 60 millas por hora en alrededor de 5 segundos. Para mantener la situación bajo control, el modelo SRT8 viene estándar con controles electrónicos de estabilidad y tracción.
Disponibles están una transmisión automática de 5 velocidades con cambios semiautomáticos, o la que probé: una manual de 6 velocidades, que es opcional. El embrague ofrece un poco de resistencia pero no causa fatiga, y los cambios son bastante precisos, requiriendo poco tiempo para acostumbrarse a la personalidad de la transmisión.
La economía de combustible, como es de esperarse, no es la mejor. En manejo mezclado entre calle y autopista obtuve apenas 15 millas por galón (MPG) pero les confieso que muchas de las arrancadas que hice fueron con pedal a fondo. Manejando más cuidadosamente se debe obtener un promedio de por lo menos 18 MPG.
Placentero interior
Un elemento sorprendente del Challenger es lo acogedora y amplia que es la cabina, con capacidad para cuatro adultos cómodamente. El SRT8 tiene butacas delanteras deportivas con excelente soporte lateral, pero cómodas para viajes largos. Pude conseguir una posición de manejo ideal inmediatamente. El acceso a los asientos traseros es difícil, casi como en cualquier cupé, pero una vez allí, los asientos traseros son cómodos y los pasajeros tienen suficiente espacio para las piernas. El maletero también es espacioso, con 16.2 pies cúbicos de capacidad.
Estéticamente, el diseño del interior es menos impresionante que el exterior, pero aún mantiene cierto aire del diseño original de los setenta. Sin embargo el volante, los interruptores y los relojes del tablero son los mismos que se encuentran en otros autos de Dodge.
Opcionalmente está disponible un sistema de sonido con cambiador de 6 CD y 13 altoparlantes, controlado por medio de una pantalla LCD táctil junto al sistema de navegación por satélite. El sistema suena muy bien, con un subwoofer montado en el maletero que seguramente complacerá a los amantes de las frecuencias bajas.
Manejo
El SRT8 se siente agradablemente refinado tanto a bajas como a altas velocidades. La cabina es silenciosa, con sólo un poco de ruido del motor que se cuela adentro. El motor ruge con gran fervor, especialmente al pasar las 5,000 revoluciones por minuto; un sonido que es pura música para los entusiastas. El torque parece estar disponible a cualesquiera revoluciones por minuto del motor.
La suspensión independiente, que cuenta con una barra estabilizadora entre las monturas superiores de los amortiguadores delanteros, tiene un perfecto balance, siendo suficientemente firme para proveer estabilidad, pero de suavidad suficiente para el manejo diario. Los frenos marca Brembo de disco en las cuatro ruedas con sistema antibloqueo son especialmente efectivos.
En general, el SRT8 es fácil de manejar y ofrece gran diversión al conductor, gracias a una explosiva aceleración y una confiable maniobrabilidad. La sensación de manejo es diferente a la mayoría de los autos en el mercado hoy en día, ya que es un cupé grande y pesado, pero con 425 caballos bajo el capó. Es que los entusiastas tienen buenas razones para extrañar tanto a todos estos autos musculosos de los setenta.
Precios
El Dodge Challenger SRT9 Limited Edition del 2009 empieza en $39,820. El paquete llamado SRT Option Group II incluye el estéreo mejorado con 13 altoparlantes y subwoofer, e instrumentos con cara blanca en el tablero, por $1,045; el paquete de transmisión manual de 6 velocidades, que además incluye pedales brillantes, cuesta $695; y el sistema de navegación por satélite cuesta $890. La añadimos a esto el impuesto de Gas Guzzler y el costo de envío y manejo, y nuestro SRT8 Limited Edition llega a $44,575 antes de los impuestos de venta.
Es irónico que los tres grandes fabricantes americanos hayan lanzado al mercado tres nuevos autos musculosos recientemente: el nuevo Ford Mustang, el Dodge Challenger y el más reciente, el Chevrolet Camaro. Estos autos son un ejemplo de lo que Detroit es capaz, y representan en mi opinión el retorno de la pasión por los autos americanos. Espero que el futuro les traiga prosperidad y que estos autos hayan llegado para quedarse.