impreSionan:
-Excelente calidad de construcción en general
-Experiencia de manejo muy estimulante
-Mantiene las dimensiones y fórmula clásica de un biplaza descapotable
-Precisa transmisión manual de seis velocidades
-Precisa operación de la dirección
Decepcionan:
-Como en la mayoría de los biplazas, el espacio es muy reducido
El Mazda MX-5 (anteriormente conocido como Miata) es sin duda el biplaza convertible más popular en la historia, con más de 800,000 unidades vendidas desde su introducción en 1989. En el 2005 vimos la introducción de esta nueva generación. Para el 2010, el auto recibe lo que parecen ser cambios ligeros, como un rediseño de la parrilla y faros delanteros y detalles en el interior, pero en realidad se han actualizado muchos componentes mecánicos como la suspensión, el sistema de escape, las transmisiones y los materiales del interior, entre otros.
Este pequeño descapotable tiene una legión de fieles entusiastas, y afortunadamente Mazda no ha cambiado esas características clásicas derivadas de los biplazas británicos de los sesenta, como ser motor delantero, tracción trasera, techo descapotable, mecánica sencilla, ligero, con perfecto balance de peso entre las partes delantera y trasera, fácil maniobrabilidad y suficiente potencia para hacer el manejo divertido. El diseño exterior ha sido refinado al pasar de los años, pero el MX-5 aún mantiene esas líneas simples que, aunque modernas, mantienen un estilo tradicional que ha madurado con elegancia.
El MX-5 está disponible con techo de tela, o techo duro descapotable con operación eléctrica. El modelo de techo de lona viene en cuatro versiones diferentes de acuerdo con el nivel de equipamientos estándar; el modelo con techo duro viene en tres versiones. La versión que probamos fue la Grand Touring con techo de lona.
Motor y transmisión
El motor de cuatro cilindros y 2.0 litros produce 167 caballos de fuerza y 140 libras pie de torque. Esto no parece mucho en papel, pero el MX-5 (que pesa sólo aproximadamente 2,400 libras) se siente rápido, con excelente aceleración y una banda de torque amplia. Si bien no es un súper deportivo que te adhiere la cabeza al asiento con una aceleración extrema, este clásico tiene suficiente potencia para mantenerlo a uno con una sonrisa en la cara todo el día. El sistema de escape provee un agradable rugido que nos deja saber que hay pasión debajo del capó.
La transmisión manual de seis velocidades es particularmente placentera, y me atrevo a decir que es una de las transmisiones más precisas y fáciles de usar que haya experimentado. La corta palanca de cambios sólo requiere pequeños movimientos de muñeca para seleccionar las velocidades, y el embrague es igualmente preciso e intuitivo de operar.
Manejo
La suspensión ha sido ajustada para ofrecer la mayor comodidad pero aún proveyendo excelente maniobrabilidad, estabilidad y agilidad en manejo deportivo. Los viajes largos no son una tortura, como es el caso de algunos compactos deportivos. Los asientos son cómodos, aunque el acolchado no es muy grueso.
La dirección es otro aspecto muy positivo. El MX-5 cambia de dirección casi telepáticamente, con una reciprocidad del pavimento excelente, como es de esperarse en un auto deportivo de verdad.
Interior y amenidades
Siendo un biplaza, no se puede esperar que el MX-5 tenga mucho espacio, aunque Mazda ha hecho un esfuerzo para hacer la cabina lo más cómoda posible. Para este año, las puertas han sido modificadas para permitir menos obstrucción en las piernas, y la cabina en general ha sido ensanchada en comparación al modelo anterior.
El techo de lona es bajo, y lo podía sentir en mi cabeza si no ajustaba el respaldar de la silla hacia atrás (y yo sólo mido 5’8”). El ajuste del asiento delantero es adecuado para las piernas, pero me pregunto cómo cabrán los conductores de mayor estatura.
El tablero e instrumentos tienen un agradable diseño, que al igual que el exterior es moderno pero clásico a la vez.
Mi única queja pequeña en cuanto al interior es que los interruptores que controlan las ventanas eléctricas están colocados en el medio de la consola central, exactamente donde el conductor usualmente descansa el brazo; en los primeros días de mi prueba me hallé abriendo las ventanas sin querer. Pero esto es algo a lo que un conductor habitual se acostumbraría. El ruido dentro de la cabina es abundante, como se puede esperar en un descapotable con techo de lona.
El MX-5 Grand Touring viene equipado con amenidades estándar como sistema de sonido marca Bose, seguros y ventanas con operación eléctrica, volante ajustable, aire acondicionado automático y asientos recubiertos en piel con calefacción. Entre las opciones disponibles están radio satelital, faros delanteros de xenón, control de estabilidad y alarma contra robos, entre otras. La compatibilidad con equipos Bluetooth aún no ha sido integrada.
Precio
El Mazda MX-5 Grand Touring del 2010 empieza en $26,410, pero con opciones y gastos de envío llega casi a los $30,000 antes de impuestos. Es importante notar que la versión SV más económica empieza en $22,500.
Este nuevo MX-5 (que aún un muchos lo recordamos como “Miata”) se ha convertido en un clásico moderno que sigue siendo ampliamente respetado y deseado. Su sencilla elegancia es refrescante, y su calidad japonesa combinada con un precio relativamente asequible lo hace aún más tentador.