Porsche Panamera 2010: Una sofisticada manera de cambiar la historia. No todos los días uno tiene el privilegio de ver cambiar la historia. Quienes ya peinamos canas llevamos en la memoria apenas un puñado de hechos históricos, la mayoría de ellos lamentables, que han quedado indeleblemente marcados en el recuerdo. El primer viaje de los Beatles a los Estados Unidos; el asesinato de Kennedy; la llegada del hombre a la Luna; el lanzamiento del disco Thriller de Michael Jackson; los atentados terroristas del 11 de septiembre; en fin, episodios que partieron el diario acontecer en dos pedazos, el antes y el después. Lo más probable es que cuando se escriba la reseña de los hechos que guiaron el rumbo de la industria automotriz en la primera década del tercer milenio, una página privilegiada le cabrá al recién llegado Porsche Panamera, el primer automóvil de cuatro puertas de la marca alemana, reconocida universalmente por sus modelos deportivos, y sin la menor sombra de duda, el primer auto deportivo de cuatro puestos.
No faltaron quienes pusieron el grito en el cielo por considerar casi sacrílega la decisión de lanzar al mercado un producto de estas características, pero lo mismo argumentaron cuando llegó el Cayenne, alegando que nada tenía menos sentido en la vida que un SUV con la marca Porsche, y los hechos mejor aún, las cifras de ventas acabaron dando la razón a quienes promovieron semejante movida tan arriesgada. Tratándose del Panamera, es obvio que con los precios que trae las cifras de ventas no serán tan generosas como las del utilitario deportivo, pero es que la intención es justamente la opuesta, porque el componente de exclusividad será evidentemente uno de los más convincentes argumentos de venta del lujoso sedán, que vio la luz hace apenas unos meses en el Auto Show de Shangai, y del que se fabricarán no más de 20 mil unidades al año, cerca de una cuarta parte de ellas destinadas a los Estados Unidos.
En el mercado norteamericano se venderá en tres versiones, la S, la 4S, con tracción permanente en las cuatro ruedas, y la Turbo, también con tracción integral. El motor es básicamente el mismo en las tres versiones, un V8 de 4.2 litros de desplazamiento, que con aspiración atmosférica entrega 400 caballos, y con turboalimentadores gemelos, en la versión Turbo, ostenta la nada despreciable cifra de 500 caballos que le permite acelerar de 0 a 60 millas por hora en apenas 4 segundos. La transmisión es la PDK de 7 velocidades, con doble embrague y capaz de hacer los cambios con velocidad de relámpago, sin interrumpir ni por una fracción de segundo la potencia del motor. No obstante semejante derroche de desempeño, el Porsche Panamera se destaca también por sus razonables índices de economía de combustible, que se deben al sistema de inyección directa DFI, y que se traducen en 16 millas por galón en la ciudad y 24 en la autopista, para los modelos S y 4S, y 15 en las calles y 23 en las carreteras para el modelo Turbo.
Hasta aquí podríamos haber estado hablando de un 911 Carrera, o de un Targa, pero no podemos dejarnos confundir. Estamos hablando de un sedán de 4 puertas, con capacidad para cuatro pasajeros muy cómodamente sentados y con significativa cantidad de equipaje, y al empezar a describir lo que esto encierra, es cuando aparecen las sorpresas más gratas. En materia de lujo, comodidad y sofisticación, el Panamera nada tiene que envidiarles a otros sedanes alemanes de reconocida trayectoria en este segmento, la Clase S de Mercedes-Benz, los A8 de Audi o la serie 7 de BMW, y hasta el recién renovado XJ de Jaguar, pero por más que se parezcan por dentro, la verdad es que ni cuando las letras del tenor de AMG, S o M acompañan sus emblemas, pueden estos sedanes señoriales emular el DNA deportivo que sólo pueden ostentar los que llevan sangre de Porsche en las venas.
Las sillas de cuero, el tablero impecablemente terminado y regiamente iluminado, el exuberante sistema de audio Bose, la suspensión y los parámetros de manejo, controlados electrónicamente para ofrecer al toque de un dedo tres opciones de manejo, desde el más suave y cómodo hasta el más agresivamente deportivo, son apenas unos pocos de los centenares de detalles que hacen del Porsche Panamera un automóvil destinado a cambiar la historia. La versión más económica, la S, tiene un precio básico que comienza en los $89,800 dólares; la 4 S parte de los $93,800 y la espectacular Turbo comienza a venderse en los $132,600 dólares.