Al igual que Europa tenía sus carreras famosas como la Mille Miglia, Targa Florio y el Rally de Monte Carlo, México también tuvo la suya, que era conocida como una de las competencias más peligrosas de su tiempo, la Carrera Panamericana. La carrera empezaba en Ciudad Juárez y terminaba en Ciudad Cuauhtémoc (conocida antes como El Ocotal, Chiapas). El evento duraba cinco días tras completar nueve etapas y una distancia de 2,176 millas. Fue el gobierno mexicano que empezó el evento para crear y atraer ingresos internacionales a su bello país. El prototipo Mercedes-Benz 300 SL obtuvo una doble victoria en 1952: conducido por Karl Kling con su copiloto Hans Klenk consiguió el primer lugar y Hermann Lang con su copiloto Erwin Grupp el segundo. Klenk mantuvo un promedio de velocidad de 166.011 KPH. Durante la carrera un buitre se les atravesó por el parabrisas y para reparar el vehiculo protegieron el parabrisas con ocho barras de acero. Klenk sufrió heridas en la cabeza por el accidente. El 300 SL, conocido como W194, tenia un motor manual en línea de seis cilindros que producía 175 caballos de fuerza y una velocidad máxima de 240 km/h. La potencia era transferida a las ruedas traseras por medio de una transmisión manual de seis velocidades. El 300 SL fue el primer vehiculo de carreras construido por Mercedes después de la Segunda Guerra Mundial. John Fitch, que también condujo uno de los 300 SL en 1952 pero que fue descalificado, nos explica que aunque el 300 SL era un tremendo vehiculo tenia una falla en la suspensión trasera que resultaba demasiado suave ya que llevaba componentes de una limosina de Mercedes. Durante un evento de Mercedes-Benz tuvimos la oportunidad de manejar un tramo de la Carrera Panamericana en la Carretera Panamericana desde Puebla, México, hasta Oaxaca, no en el 300 SL sino en una versión moderna de este superauto: el SLS AMG. El Mercedes-Benz SLS recrea todos los aspectos del 300 SL pero en una versión moderna que hasta incluye las puertas gaviota (gullwing) que se abren hacia arriba. En el corazón del SLS late un motor ultrapotente de 6.3 litros V8 AMG de cuatro válvulas por cilindro que produce una cifra asombrosa de 563 caballos de fuerza y 479 libras/pie de torque. La potencia es transferida a las ruedas traseras vía una transmisión semiautomática de doble embrague de siete velocidades que también se puede controlar en el timón. El SLS viene con cuatro tipos de programas para la transmisión que dejan que el conductor pueda escoger su estilo de manejo: C para conducir más eficientemente, S para conducir un 20% más deportivo que el C, S hace que conduzca un 20% más que el S y manual para que el conductor maneje como si fuera un auto con cambios. También viene con un programa llamado RS (Race Start) que hace que el SLS despegue como si fuera una nave espacial. Una bala de rápido, acelera de 0-60 MPH en un relámpago de 3.7 segundos y obtiene una velocidad máxima de 197 MPH aunque su velocímetro en el tablero indica hasta 240 MPH. Hay poca experiencias más inolvidables que manejar por la Carretera Panamericana del México lindo y querido. Uno de los países mas bellos del mundo, México se conecta con el resto del continente a través de la Carretera Panamericana que incluye la famosa Carretera de Alaska y la Interamericana. La carretera es increíblemente buena y está en perfectas condiciones. Manejamos el tramo de Puebla a Oaxaca que tiene aproximadamente un poco menos de 300 millas. Llena de curvas, precicipios, montañas, desierto; México es una belleza. Hay ciertas áreas donde el SLS alcanzaba 160 MPH sin problema. Manejando por la Panamericana te das cuenta que increíble tuvo que haber sido disputar esta carrera. La Carrera Panamericana duró de 1950 hasta 1954 cuando cesó debido a los peligros en la carretera. Veintisiete corredores murieron durante los años que duró la competencia que llegó a conocerse como la que sumaba más muertes que cualquier otra. Muchos opinan que la carretera no estaba hecha para tanta velocidad, mientras que otros lo atribuyen a la mentalidad de los conductores de querer ganar no importando el costo de sus vidas. Uno de los corredores mexicanos, Juan Lando de Tejada, nos explica que el verdadero motivo de que se cancelara la carrera definitivamente fue que un vehículo del equipo estadounidense se estrelló y los espectadores que corrieron a ayudarles no se dieron cuenta de que venia un vehiculo atrás a alta velocidad que terminó matando a más de 50 espectadores. Hoy día la Carrera Panamericana perdura pero no es una carrera como antaño sino un homenaje al pasado con un paseo por la famosa panamericana. Ahora es un evento que rinde homenaje a la carrera para los ricos propietarios de vehículos cuyos precios pueden superar los millones de dólares. Eduardo León Camargo empezó la carrera nuevamente en 1988 y sigue hoy en día.