Con esto de andar probando autos nuevos todas las semanas, llega un momento en que uno cree que nada más lo puede sorprender. Y entonces aparecen nuestros buenos amigos trayéndonos un Range Rover Supercharged, un vehículo que parece haber sido concebido, desarrollado y producido con la intención exclusiva de satisfacer cada uno de los sentidos de quien lo maneje o sea conducido en él.
Nada le falta a este Range Rover, especialmente en lo que se refiere a potencia y desempeño. Esta es la versión Supercharged, que cuenta con un motor V8 de 5 litros, que produce 510 caballos de potencia y 461 libras por pie cuadrado de torsión, que junto a la transmisión automática con Command Shift es capaz de acelerar un vehículo del peso y el tamaño de este Range Rover de 0 a 60 millas por hora en menos de 5 segundos.
Lo mejor de todo esto y lo que a mí en realidad me interesa es que todo este desempeño espectacular se logró dentro del mayor lujo y la más exigente sofisticación. Esta Range Rover por fuera es bellísima y muy elegante, pero por dentro no deja nada que desear, comenzando por su suntuosa tapicería de cuero, su timón completamente ajustable y también con acabado en cuero y sistema de calefacción, su climatizador de tres zonas, para que cada uno escoja la que más le gusta, detalles primorosos como luces interiores a diodos luminosos que resultan prácticos a la vez que muy elegantes.
En materia de seguridad también es sobresaliente este Range Rover gracias a sus siete bolsas inflables, el sistema de control de tracción en las cuatro ruedas, los frenos de potencia a disco con mordazas de seis pistones, el sistema antibloqueo de los frenos con cuatro canales y el control dinámico de estabilidad en cualquier tipo de terreno. No hay lujo sin suavidad y aquí también se luce este Range Rover, con su suspensión electrónica a aire y un sistema ya probado en modelos anteriores que permite subir o bajar el vehículo dependiendo del tipo de camino en el que se va a transitar.
Convengamos en que no es un vehículo barato, pero casi todo lo valioso en esta vida cuesta dinero y este vehículo inglés, tal como lo manejamos, tiene un precio de $104,915 dólares. Lo mejor, tratándose de un vehículo obviamente familiar, es disfrutarlo con esas personas que más queremos, porque un auto -aunque sea caro- podríamos eventualmente comprarlo, pero el amor de nuestros seres queridos no tiene precio.