Cada día que abordamos nuestro vehículo para acudir a nuestros destinos hemos de cruzar o detenernos en algún semáforo. Es común escuchar que quitan el tiempo, que están mal sincronizados, que a veces su duración en luz roja es demasiada o si estás en la esquina contaría que el “verde” duró tan solo unos segundos.
Pero lejos de los comentarios negativos sobre los semáforos debemos aceptar que juegan un papel fundamental en la movilidad, tanto de los conductores como de los peatones. Tan solo imagina como cruzarías una avenida sin la presencia de una luz roja, ya sea caminando o manejando. Sería toda una odisea, además del peligrosidad que conlleva.
De operar en optimas condiciones los semáforos hacen que la vida en las calles sea más fluida, segura y ecológica. En la actualidad existen dos modalidades de semáforo vehicular, cada uno con niveles de tecnología distintos.
A la antigua
En el primer caso tenemos los semáforos que funcionan por tiempo. Estos son los más anticuados y conflictivos que podemos tener en las grandes urbes. Son configurados para que la luz, ya sea verde o roja, dure un tiempo determinado. El número de segundos varia en función de la zona, horario o de quien lo opere, ya que este tipo de semáforos también pueden ser operados de manera manual.
Era moderna
Los más actuales, y que principalmente abundan en los cruces de avenida de las grandes ciudades son los de control dinámico. A comparación de los anteriores estos son más efectivos, ya que se basan en las condiciones de tráfico y no en e tiempo. Aquí el funcionamiento es más complejo. De inicio una serie de dispositivos comunican un semáforo con otro, por debajo del asfalto se incrustan unas serie de sensores que detectan cuando un vehículo pasa, si están detenidos o si simplemente no hay. De esta forma accionan el tipo de luz que sea necesario.
Otra técnica similar es situar radares en los mismos postes de los semáforos, los cuales además de dar lectura a la vialidad pueden sacar fotografías instantáneas en caso de que exista una infracción por parte de los automovilistas.