No cabe duda que el Porsche que aparece en las imágenes es una locura. Toda la personalización estética y mecánica corree a cargo del taller alemán 9ff, el cual solamente trabaja con modelos de la casa de Stuttgart. Tan solo con escuchar o leer 1,200 caballos de fuerza causa sensación. No es ningún error de redacción. Léelo una vez más 1,200 caballos de fuerza. Un auténtico demonio con una arrogancia similar a la de un Bugatti Veyron. En las siguientes líneas solo veras cifras escalofriantes.
Basado en un 997 GT3, este Porsche con tuning extremo logra una velocidad máxima de 187 mph (300 km/h). Descubrir su límite le basta lo que muchos modelos tardan en alcanzar las 60mph (100 km/h); 12.6 segundos. Acelerar hasta 125 mph (200 km/h) desde cero necesita 6.9 segundos. Salir disparado a 60 mph (100 km/h), solo le bastan 3.5 segundos. Tal vez esta última tarea no lo realice en menos de tres segundos como el Veyron, pero lo que vale de este 911 es la capacidad de consistencia.
Empecemos con el actor principal de esta obra; el motor de 3.9 litros. Tiene un torque de 846 lb-pie al llegar a las 5,800 revoluciones y la escandalosa cifra de 1,200 caballos de fuerza. Para tocar el clímax de poder es necesario que el tacómetro llegue a la línea roja la cual está situada en 8,100 rpm. Al licuar estos números de ensueño con una masa de 2,733 lb (1,240 kg) obtenemos una completa alucinación al conducir este Porsche.
Todo el equipo de 9ff creó un monstruoso automóvil al momento de alterar el motor. Válvulas, pistones, inyectores, presión del sobre alimentador, filtro de aire, turbocompresor fueron algunas de las partes que fueron modificadas para encontrar la gloria de más de un millar de caballos de fuerza. Con un silenciador de titanio el sistema de escape exalta las notas acústicas de la caballería. Quien sabe toda la partitura y al mismo tiempo funge como director de orquesta es la caja secuencial de seis velocidades. Bilstein fue citado para el equipamiento del sistema de suspensión. Para un trabajo más plausible, los amortiguadores tienen soportes de aluminio. Por su parte, la dirección es electro-hidráulica.
Seguramente te preguntaras cómo detener este demonio. Fue necesario instalar unos frenos capaces de detener con gran autoridad las cifras mencionadas al principio. Para mala suerte de los discos cerámicos de cuatro y seis pistones son opacados por los rines de 19 pulgadas en color azul. Ya que estamos en lo estético, puertas y capó fueron reubicados por unos de aluminio. Se sumaron también alerones y un spoiler de fibra de carbón para obtener una mejor dinámica.
Llego el momento de saber una cifra más; el precio. Si no basáramos solo en el motor, cada caballos de fuerza de este 9ff Gturbo R tiene un valor de 218 dólares. Así que si deseas hacer tu encargo a la empresa alemana tendrás que reunir 261,850 dólares. Esta cifra no suena nada mal obviamente si la comparamos con un Bugatti Veyron.