Plymouth Road Runner Superbird 1970 es uno de los automóviles americanos más emblemáticos que han existido. Su creación tiene como origen las NASCAR. Y es que en aquella década el fabricante decidió producir una versión Street Legal de su auto de carreras. En si su puso como objetivo tener una unidad por cada distribuidor de la marca en Estados Unidos, es por ello que se produjeron 1,920 Superbirds.
Como se puede ver en las imágenes luce una espectacular pintura naranja sobre la carrocería, además de una serie de modificaciones aerodinámicas, que aun en la actualidad son de llamar la atención. Para un optimo downforce el Plymouth Road Runner Superbird añadió un alerón trasero, de 19 pulgadas de longitud, fabricado de fibra de carbón. Fue diseñado para estar por encima de la línea del techo, por lo que se vería afectado por aire limpio.
También se tuvieron que instalar entradas de aire en la parte delantera, para aumentar la presión del aire en el interior del vehículo. Por debajo de su enorme cofre vive un motor V8 de 7.8 litros fabricante de 375 caballos de fuerza, aunque también se podía elegir por una versión con 390 caballos de fuerza o un V8 HEMI con 425 caballos de fuerza.
Hoy en día quien tenga un modelo como este en optimas condiciones podemos decir que tiene asegurados al menos 100,000 dólares, cuando su precio original era de 3,500 dólares.