Después de 7,000 millas marcadas en el odómetro desde que sacamos el BMW X3 de la planta de Spartanburg, Carolina del Sur, continúa la prueba a largo plazo de este SUV. A pesar de que ya han pasado meses y que ha rodado por asfalto y tierra, se mantiene el olor a nuevo. Pero además del aroma, el comportamiento del X3 parece como si lo hubiera recibido hace una semana.
Si recordamos, al momento de adquirir este modelo X de manera virtual en el sitio de Internet de BMW decidimos dotarlo del paquete M Sport. De esta manera logramos que nuestro X3 tuviera un aspecto lo más deportivo posible y lo más parecido a un X5 M o un X6 M. Pero son varios los elementos que hacen que la imagen y el desempeño del X3 xDrive35iA M Sport sean totalmente diferentes.
Desde que lo observas sabes que se trata de un vehículo personalizado. Si bien el seis cilindros en línea se mantiene intacto, el hecho de saber que la suspensión fue modificada y que además existen toques estéticos y aerodinámicos, nuestro cerebro percibe que se trata de un vehículo con más caballos de fuerza aunque no lo sea. Tal vez sea psicológico, pero a la hora presionar todo es diferente en este utilitario.
Antes de encender el motor de 3.0 litros comienza la experiencia M. Te sientas en unas butacas completamente deportivas. Sin importar tu talla sientes cómo te abraza el respaldo. Gracias a que puedes regular el ancho no importa si eres flaco o gordo, los asientos siempre te mantendrán inmóvil. Hacia donde se dirija tu mirada encontrarás más elementos de esta paquetería. Si volteas para arriba verás un techo cubierto en antracita; al frente y los costados visualizas líneas decorativas.
Incluso a la hora de rodar, las cosas adquieren un espíritu deportivo. Al momento de girar el volante de un lado a otro _igualmente creación de M_ adquiere una labor más precisa. Circulando a altas velocidades consigue una labor más rígida mientras que al contrario cada movimiento es más suave. Desglosar y exprimir cada uno de los 306 caballos de fuerza es más divertido gracias a las paletas que tiene detrás del volante.
En altura no existen rebajas, pero la suspensión tiene una puesta a punto enfocada para que el conductor obtenga una mayor retroalimentación del vehículo. Cada vez que devoras una curva, tu paso es más ágil debido a que el trabajo de los amortiguadores tiene un recorrido menor. Aun con casi dos toneladas de peso y más de 4.5 metros de largo, el X3 es agilidad ilimitada.
Por si fuera poco, el Sistema de distribución variable del par en las ruedas traseras Performance Control, crea un óptimo dinamismo de conducción y un mayor potencial de aceleración lateral generadas por las 295 lb-pie.
Así como por dentro existen modificaciones estéticas, por fuera el M Sport se hace presente con rieles en color negro sobre el toldo y un juego aerodinámico impuesto en los costados, frente y trasera del X3. Rematan el paquete M Sport acabados en aluminio sobre la carrocería.
Nos quedan todavía más lugares que recorrer y momentos que disfrutar a bordo de este BMW X3, que sin lugar a dudas ofrece más de lo que esperaba.