Hay vehículos que, como el buen vino, mejoran a medida que transcurre el tiempo. Tal es el caso del Nissan Altima, ahora en su quinta generación y con un modelo 2013 que no hace sino continuar la línea de refinamiento de sus predecesores.
Este sedán de cuatro puertas, para cinco pasajeros, mantiene su espíritu familiar, brinda comodidad en una cabina con buenos acabados, materiales y detalles, desde USD21.500 (modelo básico).
Como modelo 2013 ha sido totalmente rediseñado, tanto por fuera como por dentro. Por un lado, a primera vista, ese rediseño lo hace lucir como un vehículo de gama más elevada _por dentro y por fuera_ y por otra, el cambio se siente en la suspensión, la dirección y la economía de combustible gracias, en parte, a una transmisión continuamente variable. Es ligeramente más ligero que el modelo anterior pero sigue siendo un vehículo sólido y estable que se defiende bien cuando el camino es trabado o cuando hay que responder ante algún imprevisto en la ruta. De hecho, en las pruebas de frenado, nunca perdió agarre.
Con todo esto, sale fortalecido en un segmento de mercado que es muy competitivo y en el que batallan por la preferencia del consumidor vehículos como el Toyota Camry o el Honda Accord, por nombrar sólo un par.
Nissan Altima 2013, 2.5 litros y cuatro cilindros, genera 182 caballos de fuerza y 180 libras por pie de torsión y de acuerdo con los cálculos de la EPA consume 27 millas por galón en la ciudad y 38 millas por galón en la autopista, lo que lo convierte en uno de los mejores en su segmento. En los modelos V6 3.5 litros encuentra uno 270 caballos de fuerza y 251 libras por pie de torsión, con un consumo de 22 millas por galón en la ciudad y 31 millas por galón en la autopista.
La cabina no es rebuscada. Por el contrario, lo que conquista es su sencillez, su buen gusto y la calidad de los materiales, algo que se nota de inmediato en los asientos, las puertas, la consola central y el panel central. No hay espacio que no se note pensado y cuidado. Aun quedan algunos detallitos en plásticos duros, pero en el conjunto, la evaluación general es muy positiva. Es una cabina amplia y cómoda y desde el asiento del conductor, tras el volante, la información de combustible, tacómetro, millas recorridas, entre otras, es de fácil lectura y ubicación.
Otra nota muy positiva de los Altima son sus asientos delanteros, fabricados con una tecnología a la que han bautizado como “cero gravedad” (imagino que los llamaron así porque NASA participó en la investigación) que alivian la presión y mejoran la comodidad general, algo que si uno va a hacer algún viaje largo o a pasar varias horas por día en tráfico, hay que considerar. En materia de espacio en el área de carga, el maletero tiene 15,4 pies cúbicos.
Opciones
El modelo básico del Nissan Altima es un sedán cuatro puertas. La diferencia aparece cuando pasamos al rubro del equipamiento, ya sea con motor cuatro cilindros, 2,5 litros o con motor V6 de 3,5 litros.
El la versión 2,5 litros el Altima llega al mercado con llantas de acero de 16 pulgadas, acceso remoto, encendido remoto, ajustes _inclusive altura_ para el asiento del conductor, sistema de telefonía manos libres, sistema de sonido con cuatro altoparlantes y pantalla de información de cuatro pulgadas, en el panel central.
En la versión 2,5 S se incorporan el control de velocidad de crucero, luces automáticas, mayor número de opciones para modificar las posiciones del asiento del chofer, más funciones incorporadas a la pantalla del panel central y dos altoparlantes adicionales respecto del modelo básico.
El V6 3,5 litros cuenta con todo lo del modelo anterior más llantas de 18 pulgadas y cambios de paleta tras el volante, dándole al auto un toque mucho más deportivo.
La versión que me tocó en la prueba fue la 2,5 SV que contaba con llantas de 17 pulgadas, volante forrado en cuero, una pantalla levemente más grande, cámara posterior, control dual para regular la temperatura en la cabina y un sistema de audio apropiado para USB/iPod, radio satelital, Pandora y hasta lectura manos libres de mensajes de texto. Opcional, en este nivel aunque estándar en el SV 3,5 litros, el techo panorámico.
Continuando con las posibilidades, el Altima SL incluye tapicería en cuero, luces LED, techo panorámico, ocho ajustes para el asiento del conductor, volante con calefacción y sistema de audio con nueve parlantes.
A todo lo que acabo de mencionar pueden sumarle paquetes adicionales que, como siempre, les recomiendo revisen con el concesionario. Sin embargo, dicho eso, les adelanto algunas de esas opciones: Sistema de navegación con una pantalla de siete pulgadas y controles en el volante para operarlo, y sistemas de seguridad electrónicos como detector de vehículo en punto ciego, entre otros.
En materia de seguridad el Nissan Altima 2013 cuenta, estándar, con frenos antibloqueo y control de estabilidad, bolsas de aire frontales y laterales tipo cortina. La cámara trasera está disponible, estándar, en todos los modelos excepto el básico y el S, mientras que los sistemas como el monitoreo del punto ciego, son opcional.