Hace apenas unos días me tocó probar un Subaru Impreza que en su versión 2012 ha sido completamente rediseñado, por dentro y por fuera. En realidad, debo corregir la frase inicial: Me tocó probar un sedán competitivo, que en el segmento de los autos más bien de poco tamaño cumplió a cabalidad con las tareas que le impuse y que se comportó como un buen amigo de la familia durante el tiempo que estuvo con nosotros.
El modelo para nuestra prueba fue el Subaru Impreza 2.0i Limited. Visto desde fuera presenta unas líneas un poco más aerodinámicas que su predecesor, pero sin que podamos considerarlo un diseño agresivo. Es un auto para todos los días y hay que mirarlo desde esa perspectiva. Respecto a los modelos que lo precedieron, ofrece mayor amplitud en la cabina, mejor rendimiento de combustible, es más ligero e incorpora mejores materiales en la manufactura.
Una de las novedades es precisamente el motor: Desaparece el 2,5 litros que lo impulsó en los últimos 15 años y llega al mercado con un motor más pequeño, un Boxer 2.0 litros que produce 148 caballos de fuerza y 145 lb-pie que no le hace perder fuerza, sino optimizar el consumo, de modo que es un cambio positivo. De hecho, de acuerdo con su fabricante, es el auto que en este segmento ofrece el mejor rendimiento en materia de consumo de combustible.
Una vez al volante del Subaru Impreza se puede sentir un auto estable, con frenos sólidos, que se desplaza suavemente entre el tráfico, y que con tracción en las cuatro ruedas se desempeña bien en diferentes superficies sin perder un ápice de maniobrabilidad y certeza en el movimiento.
Sumergidos en el interior
De los vehículos de este segmento que me han tocado probar, es uno de los que tiene mejor cabina. Lo digo en términos de espacio, de materiales y de comodidad para el conductor y los pasajeros.
El diseño es elegante, la combinación de materiales atractiva a la vista, tiene espacios accesibles y prácticos para colocar el teléfono o las llaves, por ejemplo, y desde la perspectiva del conductor toda la información y comandos que uno requiere están a mano y son simples de manejar. Pese a esto, creo que aún se puede mejorar la interfaz de la pantalla táctil y el sistema de sonido, dos puntos que he comentado en las reseñas de otros modelos Subaru.
Como también les he comentado en otras reseñas, mi vida incluye diversas actividades durante la jornada que van desde el trabajo como periodista hasta los paseos con mis sobrinos, sin dejar de lado el supermercado, el gimnasio, visitas a la playa y estudio, y por eso se darán cuenta que aprecio los autos versátiles que me permiten llevar carga y, lo más importante, garantizar la propia seguridad y la de mis pasajeros.
Dicho esto, en materia de espacio de carga el maletero del modelo que manejé ofrece 12 pies cúbicos y sirvió con éxito a cada tarea de carga que le impuse.
Modelos y opciones
El Subaru Impreza 2012 está disponible en versiones sedán y hatchback y en dos paquetes diferentes, el 2.0i Premium y el 2.0i Limited, además de las opciones WRX y STI, de mayor desempeño.
Estándar, el auto “calza” llantas de 15 pulgadas, ofrece acceso sin llave, ajustes para el asiento del conductor que incluyen altura, volante telescópico y ajuste de altura, asientos posteriores abatibles 65/35 y un sistema de sonido que incorpora CD y que cuenta con cuatro altoparlantes.
Cuando pasamos al paquete Premium encontramos un “calzado” de 16 pulgadas _puede llevar las de 17 pulgadas también_, luces antiniebla, un apoya brazos central ajustable, telefonía manos libres, Bluetooth, conexión para iPod/USB, conexión de audio auxiliar y sistema de sonido con seis altoparlantes, control de crucero y, opcional, puede llevar volante y palanca para selección de marchas, forrados en cuero. Otras opciones disponibles son los espejos retrovisores climatizados, un limpiaparabrisas especial para hielo y asientos delanteros con calefacción, que particularmente no necesito donde resido pero que en zonas con inviernos crudos resultan imprescindibles.
En la versión 2.0i Limited que nos tocó para la prueba encontramos también sistema de luces con encendido automático, tapicería de cuero, apoya brazos central en la segunda fila de asientos, control de temperatura automático con sistema de filtro, pantalla táctil, sistema de audio con AM/FM/HD/CD, controles de audio incorporados en el volante, control remoto de acceso, sistema de navegación con GPS y tráfico en tiempo real, comandos por voz y techo panorámico.
Por supuesto, como de costumbre, les recordamos que consulten con los concesionarios qué elementos son estándar y cuáles son opcionales. De esas opciones dependerá el precio definitivo del vehículo.
Seguridad ante todo
Mi seguridad y la de mis pasajeros es un asunto que tomo muy seriamente. Por eso, es uno de los elementos que reviso primero cuando me traen un vehículo para probar.
En el caso del Subaru Impreza el control de estabilidad, y tracción, los frenos antibloqueo y las bolsas de aire frontales y laterales tipo cortina, son estándar. Los modelos 2.0i como el que probamos también cuentan con reposa cabezas diseñados para reducir el efecto “latigazo” en caso de una colisión y bolsa de aire para el área de las rodillas del conductor, además de sistema de monitoreo de la presión en los neumáticos, sistema electrónico de distribución de fuerza durante la frenada y luces para rodar durante el día, anclajes para las sillas de los pequeños de la familia, alarma antirrobo y sistema de inmovilización.
En pruebas de choque del INHS cada Impreza recibió la calificación más elevada posible, que es “Bueno”, en pruebas de choque frontal-offset, choque lateral y pruebas de resistencia y fortaleza del techo.
De modo que si me preguntan, creo que este vehículo es un serio contendiente en su segmento. Al unir factores como calidad, maniobrabilidad, comodidad, opciones, rendimiento y precio, el Subaru Impreza 2012, sobresale con elegancia y sencillez.