No cabe duda que hablar de Ferrari es sinónimo de deportividad y exclusividad. Cada modelo salido de la casa de Maranello tiene algo especial, pero dentro de la larga lista existen una serie de automóviles que sobresalen del resto. Se tratan de las series especiales del Cavallino Rampante. Estas ediciones limitadas originadas en 1984 son un enlace entre los autos que compiten en la Fórmula 1 con los Ferrari “convencionales”. Y es que cada uno de estos modelos lleva toda la tecnología e innovaciones que la escudería italiana impone en sus monoplazas. Hasta la fecha existen cuatro ejemplares que han ofrecido un nivel superior, en concreto estamos hablando del GTO, el F40, el F50 y el Enzo.
Pues bien, después de más una década de la aparición del Enzo, el más reciente modelo de la serie especial es presentado en el Auto Show de Ginebra. Bajo el nombre de LaFerrari, el deportivo una vez más cumple con el objetivo que la marca se impuesto con sus antecesores, que es escalar a lo más alto en términos de desempeño y tecnología.
Todo es innovación en el sucesor de la corona, empezando por su propia arquitectura. Para lograr el cometido un grupo de ingenieros se centraron durante más de tres años en el diseño y desarrollo del chasís del nuevo LaFerrari. Después de la ardua labor se logró la máxima eficiencia y el mínimo peso. Esto se debe principalmente porque se utilizó como materia prima la fibra de carbono para edificar el monocasco. De la misma manera todos los materiales, procesos de construcción e instrumentos que se utilizaron son los mismos que se emplean en la producción de los monoplazas de Ferrari que vemos competir en la Fórmula 1.
Mecánicamente hablando, este nuevo Cavallino lleva el perfeccionado V12 de 6.3 litros con 800 caballos de fuerza, que en combinación con el sistema HY-KERS entregará 163 caballos de fuerza más. Así que la potencia total será de 963 caballos de fuerza. Este dispositivo además de agregar más poder reduce el consumo de combustible y las emisiones en un 40% al tiempo que aumenta el rendimiento. Aunque los 150 kilogramos del HY-KERS resultan un gran peso para un automóvil de estas características, acelera de manera explosiva, de antemano hace el 0 a 100 km/h en tres segundos y para alcanzar los 200 km/h necesita de cuatro segundos más. Por si fuera poco tiene como máxima 370 km/h.
Para racionalizar el espacio interior, el habitáculo está construido en torno al conductor. Es por ello que se decidió adoptar un asiento fijo, que se hará a la medida del propietario, además de que los pedales y el volante son regulables. Igualmente, el espacio que hay por debajo de la carrocería se ha utilizado para alojar unidades mecánicas y perfeccionar la dinámica de fluidos interna. Tanto las baterías y el depósito de combustible están colocados en el lugar más seguro y protegido del vehículo. Con todo ello se logra un centro de gravedad considerablemente más bajo y una sensación de manejo fenomenal.
Ferrari sólo producirá 499 unidades y cada una tendrá un precio de 1.6 millones dólares. Estará disponible en tres colores: rojo, amarillo y negro.