Si lo que buscas es un vehículo para el día a día pero con una arrogancia cada vez que presiones el acelerador a fondo, pero además con un precio bajo Ford Focus ST es la opción correcta. Quizá puedas decir que como el Golf GTI no hay dos, pero basta manejar al Focus ST para darte cuenta que lo sobrepasa tanto en conducción como en el diseño, así como en el espíritu deportivo que se disfruta al tomar el volante.
Cada uno de los aspectos del Focus ST - Sport Technologies – son sintonizados para que la conducción e imagen sean de un automóvil digno de estar en el famoso Club de los Hot Hatches. Tanto el motor, carrocería, sistema de escape y cabina están modificadas para ofrecer una experiencia deportiva pero al mismo tiempo confortable para esos ratos de conducción citadina. No es un vehículo bronco o cansado como lo es su hermano el Mustang a la hora de estar en el tráfico.
Toda la diversión del Focus ST inicia en un motor de 2.0 litros EcoBoost, que a la vez de ofrecer gallardía la economía de combustible es otro de sus grandes atributos. Podemos decir que no hace concordancia la manera en como se impulsa con la manera en que la aguja del medidor de gasolina desciende. Por más cómodo que resulte tener un vehículo con transmisión automática, en el caso del Focus ST no se permite este tipo de comodidades. Se rompería toda la armonía que existe en el interior, exterior y motor. Si piensas en lo cansado que pudiera resultar conducirlo en las horas pico o en pendientes con el miedo que se vaya para atrás, lo anterior está solucionado. Tiene un embrague dócil y un sistema de arranque en subidas que ayudan a que puedas pasar el pie del freno al acelerador.
Algo que llama la atención de este Focus ST es la capacidad de adaptación que tiene la suspensión a las características del pavimento. No es como un MINI Cooper que los amortiguadores exceden de la dureza. Digamos que en el hatchback de Ford existe cierta bipolaridad que permite un manejo suave a bajas velocidades y fuerte en los momentos en que hay que tomar las curvas a altas velocidades. Pero claro que de nada serviría tener un auto con una imagen atlética y una apariencia interior deportiva si el motor no ofreciera un desempeño enérgico. Lograr esta tarea se dio gracias a la incorporación de la tecnología EcoBoost. En el caso de este Focus ST hace su aparición un pequeño pero fogoso bloque de 2.0 litros, del cual se extraña el clásico turbolag.
Al momento de exprimir sus 270 lb-pie sientes toda esa arrogancia contenida en los cuatro cilindros. Aunque en los primeros instantes sentirás como al tener todo el poder en el eje delantero la dirección sufrirá el famoso torque steer. Pero no solamente se trata de tener una gran cantidad de par motor y caballos de fuerza -252-, sino que también la manera en como son llevados en el asfalto. Posiblemente la palabra ágil se quede corta para la manera en como entra y sale de las curvas. Es simplemente divertirte cuando se aproxime una curva cerrada para que el automóvil se acomode como si fuera en rieles. Todo lo anterior es cortesía del Torque Vectoring Control.
Que más puedes pedir si además de las prestaciones como hot hatch, tienes el espacio suficiente para que hasta tres pasajeros viajen en la fila trasera, y por si fuera poco tienes capacidad para guardar equipaje maletas en la zona de carga. Para que no olvides que vas en un vehículo deportivo-familiar Ford presenta una serie de decoraciones que te recuerdan que estás en un Focus ST- Ejemplo de ello son los asientos Recaro que además de su forma al estilo racing ofrecen una posición de manejo más baja. También podemos disfrutar de indicadores deportivos con agujas rojas inspirados en las carreras.
Para culminar esta obra la carrocería es solo una muestra de lo que existe en la practica a diferencia de las versiones que se ubican por debajo del ST, la parrilla luce un diseño diferente, equipa un alerón, además de que las fascias fueron modificadas así como el sistema de escape.
Podemos concluir concluir diciendo que Focus ST es la muestra de ideal de un vehículo balanceado por donde se le busque.