El Ford Model T 1915, el auto que conquistó al mundo hace más de un siglo, está haciendo historia una vez más gracias al espíritu aventurero de la pareja holandesa de Dirk y Trudy Regter, quienes han llevado su pasión por los autos al extremo de la dedicación por compartir alegrías.
Los Regter comenzaron su viaje épico en el verano de 2012 y en su primera etapa recorrieron 22,000 kilómetros en 180 días durante la primera etapa del viaje, que les llevó desde su hogar en la localidad holandesa de Edam hasta Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.
En 2013, la pareja cruzó Estados Unidos y Canadá, recorriendo 22 estados y 28,000 kilómetros durante 180 días de viaje. En 2014 cubrieron otros 26,000 kilómetros a través de Sudamérica en otros 180 días.
Hasta el momento, la intrépida pareja ha recorrido casi 80,000 kilómetros visitando y apoyando diversos proyectos impulsados por la organización internacional e ayuda infantil SOS – Children’s Villages.
Y a pesar de un grave accidente en el que por fortuna no salieron heridos, esperan seguir la vuelta al mundo por Nueva Zelanda, Australia, Indonesia e India, cruzando el Himalaya hasta China, a través de Mongolia para regresar a Holanda cruzando Europa Central entre 2016 y 2017.
Ford Model T 1915 a la conquista del mundo
El viaje alrededor del mundo en el Ford Model T 1915 ha requerido dedicación y una que otra reparación a lo largo del camino, pero gracias a la solidez del vehículo y su sencillo diseño, está ha sido una de las partes menos complicadas.
Dirk y Trudy Regter, ambos jubilados, son propietarios de este Ford T de 1915 desde 1997. Con anterioridad, Dirk fue propietario de un Ford T de 1923 y de un Ford Modelo A de 1928. Su pasión por los vehículos Ford de época le viene de su padre y su abuelo.
Ford construyó unas 15 millones unidad del Model T entre 1908 y 1927, tras arrancar en Estados Unidos y luego expandirse a todo el mundo, con plantas de producción en Dinamarca, Alemania, Irlanda, España y Reino Unido.
Con su globalización, el Ford Model T ayudó a poner al mundo sobre ruedas, y debe su atractivo masivo al hecho de ser asequible, fiable y fácil de reparar con piezas estándar.
“En África tuvimos que soldar una rueda delantera rota en el herrero local”, dijo Dirk. “Soy bastante mañoso y un destornillador, un martillo, algo de cinta adhesiva, unas bridas y correas tensoras te pueden llevar muy lejos”.
El Ford Model T de los Regter cuenta con un motor de gasolina 3.0 litros y las mismas especificaciones que cuando salió de la fábrica en 1915, además de neumáticos más grandes para las llantas con radios de madera, que hacen que el viaje sea más suave y soportable en recorridos largos.
Un juego de neumáticos puede durar unos 15,000 kilómetros en carreteras normales, pero muchas aguantan menos en algunos de los caminos sin asfaltar que ha recorrido los Regter en regiones como África y Sudamérica.
“En la frontera entre Sudáfrica y Botsuana conocimos a un granjero que tenía un viejo Ford T en el granero y nos dio la rueda de repuesto de regalo para el camino”, cuenta Dirk.
Hasta ahora, lo mejor del viaje, además de conocer a amantes del Ford Model T en todo el mundo, ha sido la famosa Pacific Coast Highway, la autopista entre Los Ángeles y San Francisco con sus cuestas, barrancos y montañas a un lado y unas maravillosas vistas del océano a la otra.
"Es impresionante", dijo Dirk.