Uno pensaría que con un precio que se ha mantenido entre los $0.97 y $1.08 por casi 50 años, un auto de Hot Wheels de colección no podría llegar a valer mucho. Pero existen algunos ejemplares como este prototipo que no llegaron a la producción y por su rareza se ha convertido en el Hot Wheels más caro que existe.
La historia de este Hot Wheels Beach Bomb data de 1969, cuando la marca dio a sus empleados un prototipo del auto que representaba al famoso y también ahora coleccionable Volkswagen Microbus.
Este tenía como accesorios un par de tablas de surf que se montaban en el auto por medio de la ventana trasera, pero en las pruebas resultó que esto volvía el vehículo muy pesado por lo que no podía ser lanzado a velocidad por el Mattel Supercharger.
Después de darse cuenta de la falla, el auto fue llevado a producción, solamente que esta vez las tablas de surf se montaban a los lados del Volkswagen Beach Bomb.
Se estima que 25 prototipos del auto de juguete conocido ahora por coleccionistas como Rear Loading Beach Bomb o RLBB fueron entregados a empleados de Mattel.
El ejemplar que se muestra en las fotos llegó a manos de su dueño ya que su padre fue uno de los empleados a los que se les entregó un prototipo, y a pesar de que pensó que este tendría un valor elevado con el tiempo, decidió dárselo a su hijo para que jugara con él.
Lo más impresionante es que el auto se mantiene en una condición casi perfecta con una carrocería impecable en color rojo, el cual es más raro que otros colores del Hot Wheels RLBB.
Debido a estas características el juguete ha sido valuado entre los $100,000 y $150,000, volviéndolo el Hot Wheels más caro en existencia. En el año 2000 otro Rear Loading Beach Bomb se vendió por $72,000 dólares aunque no estaba en tan buenas condiciones y su color morado era más común.