Test Drive Toyota Supra 2020, era moderna de la leyenda

Tras casi dos décadas de espera, por fin pudimos completar el primer Test Drive Toyota Supra 2020, con lo que se marca la era moderna de una leyenda de los autos deportivos japoneses, aunque este tenga un asterísco.

Toyota dejó de producir el Supra en 2002 y desde ese momento, la amplia legión de entusiastas de este modelo esperaba su regreso, que por fin llegó en el Auto Show Detroit en enero pasado, tras cinco años de trabajos de investigación y desarrollo en sociedad con BMW.

Cuando el nuevo CEO de Toyota, Akio Toyoda, dio la luz verde para la producción del nuevo Supra, los ejecutivos de la marca japonesa decidieron acercarse a la marca alemana para investigar la posibilidad de usar su motor de 6 cilindros en línea y la transmisión automática de 8 cambios que equipa al nuevo BMW Z4 Roadster.

BMW se interesó en el proyecto en parte para que saliera al mercado un modelo que le hiciera competencia al Porsche Boxster (Cayman) y así empezó la nueva era del Supra.

Aunque ya empezaron las críticas de los puristas de Toyota por la colaboración con BMW, lo cierto es que esta nueva generación del Toyota Supra es un auténtico auto deportivo, que aprovecha lo mejor de la ingeniería alemana y la legendaria confiabilidad y calidad de la marca alemana.

Fuimos uno de los primeros periodistas del mundo en realizar el primer Test Drive oficial en las calles y carreteras de Virginia y en la pista del Summit Point Motorsports Park, y tras esta experiencia podemos declarar a esta generación Supra como digno heredero de la leyenda.

Está equipado con el motor turboalimentado de seis cilindros en línea que genera 335 caballos de fuerza y 365 libras de torsión por pie lineal, que llegan al con fuerza de velocidades del motor muy bajas gracias a una combinación de turbocompresor twin-scroll, inyección de combustible directa y relación continuamente variable tanto en el árbol de levas de entrada como en el de salida.

La respuesta del motor mejora más aún gracias al sistema de alzado variable de las válvulas de admisión de los seis cilindros en línea que ajusta la relación de las válvulas de admisión y la duración.

La transmisión automática de ocho velocidades permite cambios ascendentes y descendentes rápidos y presenta palancas en el volante para control manual cuando se desea.

Las relaciones cortas para las velocidades más bajas y una función de Launch Control, que no está pensada para el uso en caminos públicos o para el uso a intervalos cortos repetidos, permiten una aceleración poderosa con tracción máxima.

Toyota estima una aceleración 0-60 mph en 4.1 segundos, que convierte al vehículo en el más rápido de la marca hasta la fecha. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 155 mph.

Con todo esto, el nuevo Toyota Supra es un deportivo genuino que dobla con precisión en las curvas, acelera con gran potencia y produce los sonidos de un verdadero deportivo, aunque no refleje al 100% el legado de las generaciones anteriores.