Conducir un automóvil es una responsabilidad que va más allá de seguir las reglas de tránsito. La forma en que manejamos también puede tener un impacto significativo en el consumo de combustible de nuestro vehículo. Aquí te presentamos algunos de los errores más comunes que los conductores cometen y que pueden llevar a un gasto innecesario de gasolina.
Mantenimiento deficiente
Un vehículo que no recibe el mantenimiento adecuado puede aumentar su consumo de combustible hasta en un 30%. Algo tan simple como un filtro de aire sucio puede incrementar el consumo en un 10%1.
Presión incorrecta en los neumáticos puede provocar mayor consumo de combustible
Conducir con una presión de neumáticos más baja de lo recomendado no solo es peligroso, sino que también puede aumentar el consumo de combustible en un 5%1.
Al utilizar una presión mayor en los neumáticos que la recomendada por el fabricante, el confort para los pasajeros se vería muy mermado. Foto: Archivo Autoproyecto
Peso excesivo en el auto
Cargar el vehículo con peso innecesario puede parecer inofensivo, pero por cada 50 kilogramos adicionales, el consumo de combustible puede aumentar en un 2%1.
Aceleraciones y frenadas bruscas
Las aceleraciones rápidas y las frenadas abruptas no solo son prácticas de conducción inseguras, sino que también pueden aumentar el consumo de combustible en un 50% en comparación con una aceleración y frenada más suave.
El sistema de aire acondicionado de tu automóvil es una comodidad invaluable, especialmente en climas cálidos. Foto: Pixabay
Velocidad alta constante
Viajar a velocidades altas puede ser eficiente en términos de tiempo, pero no en consumo de combustible. Conducir a 55 millas por hora puede ahorrar hasta un 20% más de combustible en comparación con conducir a 68 millas por hora.
Uso excesivo del aire acondicionado provoca mayo consumo de combustible
El uso del aire acondicionado puede ser esencial en días calurosos, pero su uso excesivo puede aumentar el consumo de combustible hasta en un 10%1.
Ser consciente de estos errores comunes y ajustar tus hábitos de conducción puede no solo mejorar la eficiencia del combustible, sino también contribuir a un manejo más seguro y ecológico. Recuerda que pequeños cambios en tu rutina diaria pueden tener grandes impactos en tu bolsillo y en el medio ambiente.
