A partir del E-Prix de Yeda la Fórmula E no volverá a ser lo mismo. ¿El motivo? La introducción del Pit Boost.
Básicamente, el Pit Boost permite a los monoplazas recibir una carga extra de energía del 10 % durante una parada en boxes. Para ello, se utilizará un sistema de recarga ultrarrápida de 600 kW, que en tan solo 30 segundos proporcionará 3.85 kWh adicionales a la batería del coche. Sin embargo, esta recarga ultrarrápida implica una parada en boxes de 34 segundos, lo que obliga a los equipos a sopesar cuidadosamente cuándo utilizarla.
Los retos del Pit Boost
Por supuesto, el Pit Boost añade una nueva capa de estrategia a las carreras. Ahora, los equipos deberán decidir cuándo es el mejor momento para activar esta función. Además, deberán tener en cuenta el riesgo de perder posiciones en pista durante la parada. Sin embargo, esta función no se basa solo en la estrategia. También es una demostración de la tecnología de carga rápida que se está desarrollando para los vehículos eléctricos.
De hecho, la potencia de carga del Pit Boost es más del doble de la que ofrecen los cargadores rápidos actuales.
Para garantizar la seguridad y la equidad, el uso del Pit Boost está sujeto a normas muy estrictas. Por ejemplo, solo dos mecánicos pueden trabajar en el coche durante la parada, y los equipos solamente pueden usar el Pit Boost en uno de sus coches a la vez. Además, la FIA informará a los equipos sobre la “ventana” de tiempo en la que se puede activar el Pit Boost 21 días antes de la carrera.
El Pit Boost no únicamente añade un nuevo elemento estratégico, sino que también demuestra los avances en la tecnología de carga rápida para vehículos eléctricos. Sin duda, el E-Prix de Yeda será una cita ineludible para ver el debut de esta nueva función.