Volkswagen Routan 2009. La primera vez que escuché que Volkswagen iba a producir un minivan nuevo pensé inmediatamente en el microbús. Imaginé hippies llegando a su concesionaria Volkswagen para concretar esos sueños nostálgicos de manejar el símbolo automovilístico de la era de paz de la década del 70.
Pero cuando vi el Routan en el Salón del Automóvil de Chicago en febrero vi que Volkswagen no había creado un nuevo microbús sino que había hecho un trato con Chrysler para usar la Dodge Grand Caravan y hacerla una Volkswagen. “Nos hemos asociado con Chrysler porque son un líder en esta área”, nos explicó Tim Ellis, gerente de mercadeo de VW. “Hemos invertido millones de dólares para que este auto se sienta todo como un VW”.
A primera vista vemos que la parrilla y las luces provienen directamente del Jetta para darle un tipo de reconocimiento al VW. Aunque la parrilla, ruedas y logos dicen VW, todavía no veo muchas diferencias cosméticas con el Gran Caravan.
La diferencia más grande está en el interior. Los asientos se ven más de VW que de Dodge y son cómodos. Lo que no tiene el Routan es la opción de añadir una mesita que va en conjunto con el sistema Swivel n’ Go de Chrysler. Aparte de esto, el Routan es la misma minivan con las mismas opciones. Claro que los ingenieros cambiaron el tablero por el de VW y usaron los mismos colores como el azul para iluminar el tablero.
El Routan usa los mismos motores que el Grand Caravan. Los compradores tendrán opción de tres motores en tres modelos: el S, SE y el SEL. Cada modelo usa un motor especifico, por ejemplo el S y el SE comparten el mismo motor de 3.6 litros V6 de 197 caballos de fuerza y 230 libras/pie de torque que rinde 16 millas por galón en la ciudad y 23 por galón en la carretera abierta. El SEL usa un motor de 4.0 litros V6 que produce 251 caballos de fuerza y 252 libras/pie de torque y que rinde 17/25 MPG. El poder es transferido en los tres modelos a las ruedas delanteras vía una transmisión automática de seis velocidades. Qué pena que Volkswagen esté usando los mismos motores que usa el Grand Caravan y que no haya puesto sus eficientes motores diesel que acaban de ser introducidos este año.
La diferencia más grande que advertirán los compradores es en el manejo del Routan. El timón del Routan se siente más apretado y la suspensión es mucho más deportiva que la de un Dodge Grand Caravan. La verdad es que el Routan se maneja como una minivan europea.
Los modelos se diferencian por la cantidad de equipo estándar que traen. El modelo S tiene un precio inicial de $24,700 y viene con ruedas de 16 pulgadas, sistema de sonido con seis bocinas, asientos de segunda y tercera fila, sistemas de estabilización y frenos ABS para nombrar algunas opciones. El modelo SE ($29,600) viene con todo que tiene el S y agrega: ruedas de 17 pulgadas y un interior más lujoso, DVD con cambiador de seis discos, para nombrar algunos. El SEL ($33,200) viene con todo y agrega un interior de cuero, conexión Bluetooth, entre otras cosas. Todos los modelos vienen con una larga lista de opciones. Una de las que más me impresionó es la ventanilla corredera (quemacocos como me gusta decirle) que hace que la cabina se ilumine mejor. Algo que no tiene la Grand Caravan es el Carefree Maintenance Program, un programa que cubre el mantenimiento sin ningún costo al comprador por tres años o 36,000 millas.
Volkswagen nos dice que gastó millones de dólares investigando los motivos para usar el Caravan, y si supuso que debía agregar una camioneta minivan no entiendo por qué está usando la misma que Dodge. Puedo entender que use una de las mejores minivan actualmente en el mercado y que se ahorre todo ese dinero que requiere producir una nueva. Pero al mismo tiempo me hubiera gustado ver el regreso del microbús. Muchos fabricantes comparten sus modelos pero al final del día son los mismos autos, sólo que con logos diferentes. Los comerciales y mercadeo de VW nos dicen que los compradores quieren una minivan con tecnología alemana y puede que tengan toda la razón; pronto veremos si se venden o no.