impreSionan:
-Suntuoso interior
-Sólida plataforma
-¡Es un Jaguar!
Desventajas:
-Suspensión firme
-Aspecto de algunos plásticos del tablero
-Característica de la dirección
-Espacio para los pasajeros y el maletero
El XF es el modelo más reciente de Jaguar, un sedán que reúne las características más admiradas de la marca: diseño, lujo y rendimiento. Tengo que confesarlo: soy un fanático de Jaguar, y el XF está repleto de esos elementos que nos hacen salivar a los entusiastas.
Jaguar es una marca que está asociada con la tradición inglesa y el diseño de autos lujosos para una exclusiva élite. Si bien aún es así, el XF representa una nueva dirección más moderna que inicia la evolución de Jaguar hacia las próximas décadas.
Primera experiencia
Cada vez que entro en la cabina de un Jaguar nuevo, lo primero que me llama la atención es el aroma del cuero, esa fragancia inolvidable y única de los Jaguar. El auto que manejé tenía la combinación de cuero color marfil, con toques metálicos y de madera de nogal en el tablero y la consola. La cabina se siente pequeña para el tamaño exterior del auto. Por ejemplo, con el asiento delantero ajustado y mi distancia preferida, no quedaba espacio amplio para las piernas del pasajero detrás de mí; el maletero es bastante largo pero bajo de altura, limitando notablemente el tamaño de los objetos que se pueden transportar. Sin embargo, dos bolsas de palos de golf cabrían perfectamente.
Tras el timón, el XF se siente como un auto deportivo, e inmediatamente te das cuenta que la cabina fue diseñada con la filosofía de anteponer la forma a la función. La columna para el cardán debajo de la consola central es bastante protuberante en la cabina, debido en parte a que el diseño de la carrocería es bajo y aerodinámico. El diseño interior es simplemente exquisito, con toques de elegancia por doquier. Mi único problema con el interior fueron la textura y apariencia del plástico utilizado en la consola y tablero centrales—que honestamente parecen sacados de un auto de mucho menor precio—y los toques cromados de la perilla de cambios que reflejan el sol en los ojos del conductor a las horas del mediodía. ¿Será que como en Inglaterra no hace mucho sol no se dieron cuenta cuando lo estaban diseñando? Aunque por cierto esto también es un problema en varios autos que he probado últimamente, como algunos Audi y Nissan.
El XF incluye elementos llamativos que impresionan a las multitudes, como las ventillas del aire acondicionado que se abren y cierran automáticamente cada vez que se enciende o apaga el auto, y la transmisión automática que se opera por medio de una perilla (en lugar de la típica palanca) montada en la consola central. Esta perilla también aparece y se esconde de manera motorizada en la consola al encender y apagar el auto. La verdad es que no le encuentro la función a ninguno de estos mecanismos, aparte de impresionar a tus amigos.
Tendencias deportivas
Siendo un sedán con tendencias deportivas, la suspensión del XF es firme, lista para atacar esas divertidas curvas con gran compostura. Pero los rines de 19 pulgadas acentuaban excesivamente las imperfecciones del pavimento y me pareció que en general la experiencia de manejo es muy dura para el manejo diario, especialmente hablando de un auto de tal lujo.
En mi opinión, aunque el XF tiene todos los elementos para ser un sedán deportivo de verdad, es en realidad un sedán de lujo con tendencias deportivas. El motor V8 de 4.2 produce 300 caballos de fuerza. La aceleración es adecuada y provee un buen grado de diversión. La transmisión automática de seis velocidades se puede operar semimanualmente por medio de dos palancas detrás del volante, y además tiene un modo deportivo que recorta las velocidades más rápidamente, algo necesario para un manejo más enérgico. Pero la interacción entre el motor y la trasmisión no es realmente deportiva, y los cambios semimanuales son más adecuados para cuando queremos acelerar inmediatamente de vez en cuando, y no tanto para tratar de experimentar un manejo competitivo. Además, la transmisión tiene un modo para invierno que se activa por medio de un botón, y regula la potencia del motor para prevenir derrapes en pavimento resbaloso.
La dirección es suave, pero me hubiera gustado que fuera más directa y con más reacción al pavimento. No obstante, en general el XF se siente balanceado, es fácil de controlar y un placer de manejar.
Confort
Como es típico de Jaguar, la cabina es perfectamente silenciosa. Los asientos delanteros ofrecen todo tipo de ajuste eléctrico, con calefacción y dos memorias para el conductor. El sistema de sonido Bowers & Wilkins suena increíble, y la integración del iPod trabaja sin complicaciones. Todas las funciones del estereo, navegación y aire acondicionado se manejan a través de una pantalla LCD sensible al tacto. Este control central es bastante fácil de usar, aunque su respuesta parece algo lenta a veces entre pantallas. Varios de los controles también están repetidos en botones tanto en el volante como en la consola central.
En la noche, la cabina del XF revela una nueva apariencia, con controles e interruptores que integran una moderna luz azul, creando un ambiente tecnológico y sutil a la vez.
Precios
El Jaguar XF del 2009 empieza en $55,200. Entre las opciones están el equipo de sonido Bowers & Wilkins con radio satelital a un precio de $1,875, y la cámara trasera para asistencia de estacionamiento a un costo de $1,000.
El nuevo XF es moderno y mezcla elementos de alto rendimiento con esos detalles de acabado que son tan exclusivos de Jaguar. La competencia es ardua es este segmento, con sedanes atractivos como el Mercedes-Benz Clase E, el BMW Serie 5 y el Audi A6, y si bien alguno de éstos superan al XF en función y rendimiento, no pueden duplicar la experiencia única de manejo que sólo un Jaguar puede proveer.