El Ferrari 430 Challenge tiene sucesor. Será el 458 Challenge el que tome la estafeta y compita este 2011 cuando se lleve a cabo una edición más del serial Ferrari Challenge Trofeo Pirelli. Este 458 remasterizado sufrió ciertas modificaciones para sacar mayor provecho de sus 570 Hp.
Básicamente mantiene el mismo corazón del Italia, el V8 de 4.5 litros con 570 Hp a partir de las 9,000 rpm y un torque de 398 lb/pie. A diferencia de la versión normal que entrega su par motor hasta las 6,000 rpm, el Challenge lo hace desde bajas revoluciones, un auténtico bólido. Te preguntarás cómo lograron tal acción; en gran parte debe a que la transmisión tipo F1, de siete velocidades de doble embrague, fue recalibrada en su totalidad para entregar todo el par motor desde que la aguja del tacómetro se sitúe entre el tres y el cuatro.
Otra de las diferencias entre el 458 Italia y el Challenge fue la reducción de las 3,042 lbs de peso de la variante original. ¿Cómo lograron poner a dieta al sucesor del 430? Los ingenieros y diseñadores de Maranello redujeron el espesor de los paneles de la carrocería utilizando materiales sumamente delgados, tales como fibra de carbono y Lexan, este último una resina de policarbonato altamente resistente con propiedades térmicas. Hicieron liviano lo ligero, así de fácil.
El 458 Challenge es más bajo al tener una altura de 46.57 pulgadas. Para ganar aerodinámica la suspensión sufrió una puesta a punto enfocada a rodar en los autódromos, obteniendo entre varios aspectos la mayor downforce posible. Los bujes de plástico fueron reemplazados por otros de aluminio, los resortes son aún más justos y el recorrido de los amortiguadores se acortó para ganar rigidez. En total la altura disminuyó una pulgada.
Un cambio más para adecuarse a las especificaciones de la FIA fue el diámetro de los rines. El Challenge abandona los de 20 pulgadas por otros de 19. Debido a la excesiva fricción y desgaste de los frenos que existe durante una carrera y sobre todo que se trata de un vehículo que alcanza 200 mph, usa los mismos que monta el 599XX, unos Brembo CCM 2 carbono carémicos de nueva generación. Se integra también un sistema ABS que ofrece dos configuraciones -baja adherencia y alto rendimiento para superficies secas- y su beneficio consiste en proporcionar un control aun más preciso.
Así como en el 458 Italia, la versión para las carreras integra diferencial electrónico -E-Diff- empleado también en el modelo convencional. El nuevo Challenge recurre también al control de tracción -F1-Trac-, el cual monitorea constantemente la estabilidad del auto para obtener el mejor desempeño. Ambos sistemas instalados por primera vez en un Ferrari Challenge desempeñan un papel importante para mantener el vehículo adherido al asfalto, sobre todo garantizando en todo momento la máxima aceleración en curvas. Como si se tratara de un imán.
La activación y desactivación tanto del ABS como del F1-Trac y el E-Diff es a través de los controles ubicados en el volante. El conductor puede seleccionar la configuración de manejo que mejor se adapte las condiciones de la pista, ya sea WET o DRY, y a la vez también es posible desactivar el control de tracción F1-Trac con solo presionar CT-OFF.
Toda esta ingeniería aplicada a la Fórmula 1 y llevada al 458 Challenge tuvo sus recompensas. Al rodar en la pista de pruebas Ferrari ubicada en Fiorano, Italia, detuvo el cronómetro marcando 1:16.15. Como referencia, hace ocho años su antecesor, el 430 Challenge, realizo su mejor vuelta en 1:24.9.
Con este 458 Challenge, Ferrari ofrece a sus clientes un superauto extremadamente deportivo, exclusivo, de excelente rendimiento y un manejo equivalente al que se vive en la máxima categoría. Si por el 458 Italia hay que tener 270,000 dólares, habrá que desembolsar un poco más para poder disfrutarlo los fines de semana cuando se lleven a cabo las competencias del Ferrari Challenge Trofeo Pirelli.