Pocos vehículos en el mundo pueden vanagloriarse de un reconocimiento y una estirpe como el Fiat 500, o simplemente “Cinquecento”. Quizás por eso, reinterpretar el concepto en una versión moderna sea un desafío enorme. Lo logró a medias VW con el Beetle o Escarabajo. Más exitoso resultó el Mini. ¿Cómo le irá al Fiat 500 en los Estados Unidos? Una pregunta difícil de contestar. Pero sí podemos contarles cómo es el modelo 2012 que en poco tiempo más veremos en las concesionarias y en las calles y carreteras de este inmenso país. Y digo inmenso país para recalcar un contraste, porque el Cinquecento, si bien significativamente más grande y cómodo que el modelo original, es un vehículo compacto, que luce aún más compacto de lo que realmente es.
“El nuevo Fiat 500 trae algo realmente único al segmento de más rápido crecimiento en los Estados Unidos, ofreciendo diseño italiano en funcionalidad, valor y eficiencia ajustados al mercado actual”, nos dice Laura Soave, responsable de la marca para los EE.UU.
La fórmula del éxito de aquel entonces, hace más de 50 años, sigue siendo válida hoy día. Un vehículo atractivo, diferente, económico, eficiente, práctico y divertido. Concebido para resolver el transporte personal como una expresión individual, en una fresca aproximación a lo básico, con moderna tecnología, diseño minimalista, detalles cuidados y amigable con el medio ambiente.
Ofrece espacio para cuatro pasajeros, moderna dinámica de manejo, motor de 4 cilindros en línea de 1400 cm2 de desplazamiento, especialmente adaptado para este mercado, con la tecnología MultiAir ® para mejorar la potencia y eficiencia con menores emisiones. Entrega 101 caballos de fuerza y 98 libras por pie de torsión a 4000 rpm. Se ofrece con caja manual de cinco velocidades o la nueva caja automática de seis velocidades, que no encontramos aún en ningún otro vehículo del segmento A. Estándar son las llantas de 15 pulgadas en el modelo Pop y de 16 en los modelos Sport y Lounge.
A pesar de su tamaño compacto, el vehículo, gracias a su ingeniería desarrollada para proteger la cabina, los materiales utilizados y carrocería reforzada, cumple con las estrictas normas de seguridad de la NHTSA, disipando las genuinas dudas que un típico comprador norteamericano pueda tener en este punto. El emblemático techo de lona viene remplazado por un techo de vidrio, mucho más confiable ante cualquier clima, magnificando la visión, luminosidad y sensación de espacio.
El diseño interior y exterior, en una continua reminiscencia de tradición y modernismo, con formas curvas, materiales de calidad y eliminando funciones o formas sin sentido práctico, logra claramente su objetivo de balancear confort y conveniencia con elegancia sostenida en la simplicidad. Un ejemplo es el panel de instrumentos, de fácil lectura y con toda la información básica necesaria en el lugar correcto. Catorce vívidos, expresivos y exclusivos colores de carrocería recalcan la particular personalidad que demuestra.
En tecnología nos sorprendió gratamente el sistema eco:Drive, que a través de una memoria conectada a un puerto USB recoge toda la información del conductor detallada en desempeño ambiental, emisiones de CO2, y en particular del estilo de manejo que luego se traduce en recomendaciones que ayudan a una conducción más eficiente.
Los ingenieros han trabajado cada detalle para adaptar el automóvil a los usuarios y carreteras de los Estados Unidos, pero manteniendo su esencia italiana. Los ajustes van desde la suspensión, el aislamiento de la cabina, el sistema ABS en las cuatro ruedas, control de estabilidad, nuevos neumáticos, un tanque de combustible más grande, mejoras en los sistemas de calefacción y aire acondicionado, el control de crucero y hasta en las escobillas limpiaparabrisas.
La conformación de los distintos paquetes de opcionales se puede armar directamente desde el sitio de Internet de la marca, www.fiatusa.com , para personalizar al máximo cada detalle e incluso reservar tu unidad para estar entre los primeros usuarios del Fiat 500 en los Estados Unidos.