Volkswagen Tiguan es uno de los últimos modelos a los que les faltaba recibir el diseño que la marca alemana ha implementado desde el año pasado a toda su gama de modelos. Con cuatro años de vida y más de 700,000 unidades vendidas, Volkswagen decidió que era momento de dar un facelift a este pequeño utilitario de aspiraciones deportivas.
Tanto por fuera como por dentro, el Tiguan recibió ligeros cambios que lo ponen al día frente a sus competidores. A simple vista, el frontal evolucionó sustancialmente; la parrilla ahora es más amplia y los faros de bi-xenón -de iluminación adaptativa- tienen un diseño más estilizado. Por las semejanzas estéticas bien podríamos definir a este nuevo Tiguan 2012 como el Touareg talla small. De la misma manera las fascias fueron rediseñadas para lograr un mejor ángulo de ataque y de salida en caso de que sea necesario salir del asfalto. Molduras de plástico y ligeros elementos en cromo enfatizan el carácter robusto del SUV. Lo que no sufrió cambios radicales fue la zona posterior; prácticamente sigue siendo la misma estampa salvo los grupos ópticos que ahora adoptan la tecnología de iluminación LED.
Si bien el interior del Volkswagen Tiguan no es de los más amplios dentro del segmento, ofrece una excelente posición de manejo. Deportiva es la palabra que mejor la define. Para equilibrar con la evolución de diseño exterior la cabina también fue modernizada. Tanto la consola central como el panel de instrumentos y el volante se distinguen por las modificaciones a las que fueron sometidos. No solo a la vista existen mejoras ya que los materiales son de mejor calidad. Dependiendo de la versión que va de los 22,480 a los 30,525 dólares podemos encontrar cubiertas de piel, un techo corredizo, sistema de navegación, radio satelital o una pantalla táctil para gestionar los dispositivos de información y entretenimiento. Obviamente en toda la gama está equipada con aire acondicionado, sistema de audio de ocho bocinas con reproductor de CD y radio, además de vidrios eléctricos.
Desde su nacimiento muchos han nombrado a este Tiguan como el GTI de las SUV. Más que por su imagen se ha ganado esta mención por el tipo de conducción que ofrece al momento de poner el pie en el acelerador. Monta el mismo motor 2.0 litros turbocargadpo con soberbios 207 lb/pie de torque a partir de las 1,700 rpm, que junto con el sistema de tracción total 4MOTION entrega un manejo realmente divertido y estable. Claro que por la configuración de la carrocería y las diferencias de peso no acelera con la misma urgencia que el GTI, pero frente a sus rivales las cosas son distintas dejándolos atrás. Bastan 7.5 segundos para que este utilitario alemán llegue a las 60 mph. Su corta distancia entre ejes y baja altura respecto al piso le permiten al Tiguan desenvolverse con gran soltura y agilidad, principalmente al momento de entrar y salir de las curvas. Tal vez para un mejor aprovechamiento de sus 200 caballos de fuerza habría sido mejor que la caja de velocidades fuera la admirada DSG de doble embrague en lugar de la Tiptronic de seis marchas. No todo es velocidad y deportividad en el Tiguan. Si algún día necesitas transportar un jet ski o motocicleta la camioneta tiene capacidad de arrastre de 2,200 lbs.
Si bien el Tiguan es un producto relativamente nuevo en el portafolio de productos de Volkswagen, ya era justo que recibiera un perfeccionamiento y así ponerlo al día. ¿Tu cómo la defines? ¿Mini Touareg o GTI agigantado?