Ha llegado a su fin la producción de uno de los automóviles más poderosos de todos los tiempos. Así es, se trata del Bugatti Veyron 16.4 con cifras descomunales: 1,001 caballos de fuerza, 922 Lb/pie y una velocidad máxima inimaginable de 253 mph. Tal y como se lo propuso la marca desde su nacimiento, solo serían construidas 300 unidades de este exclusivo deportivo y la meta se ha cumplido.
Además de ser exclusivo por la cantidad de unidades producidas lo es también por su precio, no cualquiera se puede dar el lujo de pagar dos millones de dólares por un automóvil. Como dicen por ahí, el coche que es caro lo es toda la vida, y esto viene a relación con los costos de mantenimiento del Bugatti Veyron 16.4, superior al de muchos superautos.
Por ejemplo, llevarlo cada año al servicio de mantenimiento tiene un costo de 21,400 dólares, solamente la mano de obra vale 10,000 dólares. Cada uno de los neumáticos Michelin que soportan velocidades superiores a las 200 mph tienen un precio de 11,500 dólares, y la marca recomienda cambiarlas cada 6,500 millas. Por 63,000 dólares se puede extender por un año más la garantía, mientras que la cobertura de dos años vale 105,000 dólares. El costo aproximado para asegurarlo es de 47,000 dólares anuales. Si hablamos del consumo de combustible tiene una media de 12 mpg, pero con el acelerador a fondo el de tanque gasolina dura solo 8 minutos.
Como es bien sabido, el Bugatti Veyron ofrece unas prestaciones únicas para ser un Street Legal Car. Su motor de dieciséis cilindros con cuatro turbocargadores y 64 válvulas lo convierten en un verdadero devorador del asfalto; en tan solo 2.5 segundos completa las 60 mph partiendo desde cero. Aunque así como despega también desacelera; sus enormes frenos de disco necesitan solo 2.3 segundos y 103 pies para detenerlo en seco una vez que haya alcanzado las 60 mph. O bien si llegaste a 250 mph y deseas regresar a 0, pasarán no más de diez segundos para completar la labor.
Pero el motor no es el único responsable, la carrocería también desempeña un papel fundamental en el desempeño del cupé. Suspensión, chasis y elementos aerodinámicos mantienen el auto lo más estable posible aun cuando el vehículo rompa la barrera de las 250 mph. En situaciones normales de conducción el Veyron tiene una altura respecto al piso de cinco pulgadas. Al rebasar las 137 mph en la parte posterior se acciona un spoiler mientras que en la parte delantera se despliegan dos alerones por delante de las llantas, además de que la altura del vehículo desciende tres pulgadas en el eje delantero y 4 pulgadas en el posterior.
Por toda su tecnología y poderío, el Bugatti Veyron 16.4 es un auto sorprendente. Tan solo verlo estacionado roba miradas, ahora imaginémoslo trabajando con cada uno de sus 1,001 caballos de fuerza. Si deseas y tienes el dinero suficiente para adquirir un Veyron tendrás que buscar uno seminuevo ya que como lo mencionamos su ciclo de vida ha visto punto final.
Pero ahí no acaban las cosas, la marca francesa tiene listo al sucesor del Veyron 16.4, se trata del Veyron Super Sport con simplemente 1,200 caballos de fuerza. La fábrica situada en Molsheim, Francia solo producirá 150 unidades del Super Sport para después dar vida al Galibier, un sedán de alto desempeño.
FICHA TÉCNICA
MOTOR W16 de 8.0 litros
POTENCIA 1,001 Hp
TORQUE 922 lb/pie
TRANSMISIÓN Automática DSG 7 velocidades
ACELERACIÓN 0-60 mph 2.5 segundos
VELOCIDAD MÁXIMA 253 mph