Con el sufijo R, el crossover hará temer a más de uno, gracias a que debajo del cofre instala el mismo motor V6 turbocargado del enérgico GT-R. Debido a que la puesta a punto del bloque es diferente, la potencia del 3.8 litros será rebajada a 480 caballos de fuerza, esto es 50 caballos de fuerza menos que los que arroja el Godzilla. Estas cifras son suficientes para que el JUKE-R rasguñe las 200 mph (320 km/h) de velocidad máxima y en poco más de tres segundos acelere de 0 a 60 mph (0 a 100 km/h). De igual manera, la suspensión, transmisión y sistema de tracción son heredadas del coupé.