Sin importar el diseño, el número de caballos de fuerza ni la procedencia del vehículo, conducir un automóvil con un valor superior a los 250,000 dólares es algo especial, más cuando tiene nada menos que doce cilindros.
En esta ocasión cruzamos el Atlántico para poner nuestras manos en el que hasta es catalogado como el modelo más poderoso de Bentley, el GT Speed. Con 10 años en el mercado, el GT se ha convertido en uno de los favoritos de la marca inglesa. Queda claro que el mercado ha evolucionado, y por eso Bentley ha creado vehículos con una imagen más fresca. Dejando a un lado el estigma de deportiva aseñorada la firma se encuentra en una nueva etapa y este GT Speed es un claro ejemplo de ello.
Existe un dato que por sí solo describe las capacidades de este Gran Turismo y el cual pudimos comprobar en las famosas Autobahn de Alemania. Gracias a unas excelentes condiciones climáticas pudimos elevar el velocímetro a 200 mph. Solo nos quedamos a cinco de alcanzar el pico. No todos los días se tiene la oportunidad de exprimir al máximo 616 caballos de fuerza y menos en una carretera. Vaya que la adrenalina se eleva a la par de la aguja del velocímetro.
Lo más increíble de todo es que pierdes la noción de la velocidad. Pareciera que vas rodando sobre nubes. Todo suavidad y estabilidad. A diferencia de su antecesor, este GT tiene una mayor carga aerodinámica. Esto se traduce en una mayor quietud sobre el asfalto. Desde que enciendes su máquina sabes lo que se viene una vez que presionas el pedal del acelerador. Una sinfonía de 625 caballos de fuerza entona una melodía reservada solo para unos pocos.
Dotado de un doble turbocompresor, el W12 arroja toda su caballería por ahí de 6,000 rpm. Quizás lo más sorprendente es que para las dimensiones del vehículo despega como si se tratara de una pluma. Tiene una capacidad de respuesta espeluznante. Al trabajar el twinturbo no hay tiempo que perder y cuando menos lo esperas ya estás por encima de las de 50 mph. Esta tarea de explosividad se debe a que sus 590 lb-pie de torque se encuentran disponibles a partir de 2,000 rpm.
Pero para que una orquesta sintonice de manera perfecta, sus notas requieren un director. Así que Bentley integró una caja de velocidades automática de ocho velocidades. Esta caja es tan precisa que además de ser uno de los culpables de la explosividad del GT Speed se preocupa por el consumo de combustible. Tal vez a un 99% de los clientes de un Bentley no les importe en lo mínimo cuanto gasta su auto, pero no esta por demás decir que tiene un consumo combinado de 16.5 mpg (7km/l). Nada mal para un deportivo con 12 cilindros y más de 600 caballos de fuerza.
Con reloj en mano y con el objetivo de adentrarnos en el autódromo público, que es como le llamo a las Autobahn, nos abocamos a la tarea de ver el tiempo de aceleración. En el renglón de 0 a 62 mph (100 km/h) marcó 4.5 segundos. Continuando con la misma presión en el pie del acelerador y en nueve segundos el vehículo ya rueda a 100 mph (160 km/h). Así podemos seguir hasta 200 mph (320 km/h). Digamos que en un minuto con menos de 20 segundos el vehículo está por completar su máxima velocidad.
Otro aspecto a destacar es que la carrocería no produce ningún ruido extraño cuando vas al límite. No es que hayamos llegado a 200 mph y después bajamos el ritmo. Fueron varios minutos los que tuvimos al límite al GT Speed. Es ahí donde la suspensión, la rigidez de la carrocería y el sistema de tracción total juegan un papel importante para el excelente desempeño.
Pero así como acelera y toma las curvas, el sistema de frenos se comporta a la altura. De serie cuatro frenos de disco ventilados con pinzas de ocho pistones detienen todo el poder, aunque detener la combinación de 616 caballos de fuerza con una masa de 2.320 kilogramos no es nada sencillo. Por unos dólares extra puedes ordenar tu GT Speed con un juego de frenos de carbono/carburo de silicio, los cuales además de tener un mejor desempeño pesan 20 kilogramos menos.
No me cabe la menor duda de que veremos varios Bentley GT Speed de este lado del océano, sobre todo cuando Estados Unidos es el mercado más importante de la marca. Así que tú decides si deseas convertirte en el dueño del Bentley más poderoso de su historia.