Llevamos 30 días y casi 1,000 millas marcadas en el odómetro desde que inicio la prueba a largo plazo de BMW X3. Te preguntarás cuál es el fin de tener más de medio año un vehículo en nuestro poder. Y la respuesta es sencilla. La mayoría de las marcas sino es que todas prestan los vehículos para someterlos a prueba durante una semana. Pero que mejor manera de comprobar sus defectos y atributos de los modelos que tenerlos 24/7 y darles el uso como un consumidor normal.
Al realizar esta test de larga duración podemos comprobar, si los materiales presentan algún defecto estético o algún ruido. Si el motor en verdad consume el combustible. Además de muchas otras cosas como el desempeño en ciudad y carretera. En lo que llevamos en nuestro poder X3 lejos de encontrar defectos en cuestión mecánica o estética, este SUV cada día nos deja con un grato sabor de boca. No queremos quedar bien con nadie, bien sabes que en Autoproyecto cuando algún modelo tiene algún defecto no tenemos tapujos.
Si bien BMW ha inventado nuevos segmentos, para no confundirte más lo dejamos como un utilitario con capacidad para cinco pasajeros que después de su transformación estamos frente a una camioneta con un diseño fornido y con trazos bien definidos desde el ángulo que se le mire. En especial la versión que manejamos xDrive35i tiene características que la resaltan de las demás variantes. Aun sin levantar el cofre.
De inicio al abrir la puerta del conductor, el habitáculo te recibe con un ambiente repleto de alta calidad y tecnología. Cuero, madera y aluminio son los materiales esenciales que abrigan tablero, asientos y molduras de las puertas. A medida de tus gustos y elecciones puedes agregar aditamentos y equipamiento, hasta puedes pagar para aparentar que el interior sea un autentico y genuino vehículo M. Si comparamos el X3 anterior con el actual, el confort es mayor. Si de algo se quejaban los propietarios era que sus invitados de la fila trasera no existía el suficiente espacio. Ahora las cosas han cambiado. Sin la menor complicación tres adultos pueden viajar sin queja alguna. De hecho esta comprobado, un día que acudimos a la filmación de camarógrafo asistente y técnico de audio viajaron por más de una hora y nunca escuche algún comentario negativo.
Otro tema que resaltar es a la hora de estar al mando. Este baby X3 tiene un comportamiento por demás estable para sus dimensiones sobre todo por la altura al nivel del suelo. No estamos diciendo que se maneja como un Serie 3, pero la versión xDrive35i se planta firme sobre el asfalto. Circulando curvas pronunciadas a velocidades superiores a 80 mph, el vehículo no hace subviraje y con la tracción en las cuatro ruedas olvidémonos también del famoso sobreviraje. Suspensión, dirección y transmisión trabajan de manera agraciada.
Continuando con el tema de la acción, BMW X3 brinda la posibilidad de seleccionar entre tres modos de manejo. Todo cambia entre un nivel y otro. Al elegir entre Normal, Sport and Sport+. Amortiguación, sensibilidad del volante, respuesta del acelerador, control de la estabilidad y la velocidad de los cambios de velocidad son totalmente distintos. En pocas palabras pasas de la cariño a la rabia con el movimiento de tu mano.
Este X3 xDrive35i lleva el caballo de batallas de BMW, el conocido motor de seis cilindros twin-turbo con 300 caballos de poder y un torque de 300 lb-pie de torque entre 1,200 y 5,000 rpm. Cada cifra mencionada es ejecutada por medio de una transmisión automática de ocho velocidades. Para aquello de economizar combustible el vehículo equipa sistema Stop/Start.
Así nuestra tercera entrega de la prueba a largo plazo de BMW X3, en los siguientes dos artículos hablaremos de los rivales y toda la tecnología que habita en este SUV de manufactura germana.