No hace mucho me decía un colega que es difícil encontrar diferencias entre los sedanes y que a la hora de elegir uno para llevarlo a casa, el panorama se complica. Mi respuesta fue, en parte, que hay que hacer la tarea, que haciéndola encuentra uno la gema que busca y que en el camino, surgen agradables sorpresas. Y así me ocurrió al probar un Malibú 2013: Encontré una gema.
Los orígenes de esta marca se remontan a mediados de los años ‘60. Es un vehículo que ha sabido renovarse para permanecer en un segmento de mercado tremendamente competitivo y pese a sus altas y bajas siempre ha estado allí. Actualmente se vende en casi 100 mercados y está presente en cinco continentes. Teniendo en cuenta ese dato y revisando la forma en que se mercadea, no queda duda que es un auto pensado en mercados globales.
Ahora bien, si usted no ha probado un Malibú en algún tiempo, mi primera sugerencia es que visite un concesionario de Chevrolet en cuanto pueda. Este sedán de cuatro puertas, para cinco pasajeros, que debuta con un modelo en su octava generación, ha sido completamente rediseñado y se nota con solo mirarlo. Si antes le faltaba algún elemento para ser considerado en una lista de favoritos en su clase, los ha ganado con esta nueva presentación. Tiene un muy atractivo look externo, se ha refinado en el interior, viene mejor equipado –incluso en los niveles más básicos- y su consumo es más eficiente.
Corre en la familia…
Visto desde fuera, se nota que es pariente del Camaro y del Corvette porque de su diseño emana ese “aroma”, esa clase deportiva que afirman un spoiler trasero integrado, sus luces posteriores cuadradas pero con contornos levemente redondeados que suavizan lo agresiva que pudiera resultar la línea recta; su parrilla frontal doble y esos emblemas de mayor tamaño que lo identifican sin dejar lugar a dudas de su origen.
Su andar es suave, seguro, sólido y su motor responde bien en los casos en que uno necesita más potencia. No hay titubeos de su parte y la dirección lo acompaña perfectamente sin que uno sienta que tiene un auto pesado o con poca capacidad de reacción cuando se le exige más.
Otro elemento que me cautivó desde el principio fue el balance que hay entre una cabina que es muy silenciosa -incluso en viajes por autopista, con altos niveles de tráfico- y la conexión que se mantiene con el mundo exterior pese a eso, sin que uno quede desconectado de lo que pasa alrededor.
Malibú 2013 se ofrece con tres opciones de motor, aunque no todas están disponibles para todos los modelos. El motor ECOTEC® de 2.5 litros y cuatro cilindros, con inyección directa que brinda 197 caballos de fuerza y 191 lb-pie; El ECOTEC® 2.4 litros y cuatro cilindros con inyección directa que ofrece 182 caballos de fuerza y 171 lb-pie, y el ECOTEC® de 2.0 litros, turbocargado, con inyección directa, que ofrece 259 caballos de fuerza y 260 lb-pie.
En materia de consumo, el promedio ronda las 25 mpg en la ciudad y 37 en la carretera, lo que de acuerdo a Chevrolet es el mejor rendimiento de un sedán mediano, no híbrido, en el mercado actual (la información de consumo de combustible varía dependiendo del modelo).
Si bien no es algo que inmediatamente salte a la vista, al ingresar en la cabina se nota que el Malibú 2013 es más ancho que su predecesor, aunque levemente más corto. Pese a esto, el espacio es generoso incluso para aquellos que viajan en la segunda fila de asientos. Hay suficiente espacio para apoyar bebidas, compartimientos para guardar objetos –uno detrás de la pantalla en la consola central- y en materia de comodidad debo confesar que me conquistó un pequeño botón que se encuentra en la parte exterior del maletero y que lo abre, al apretarlo. ¡Créanme que es más que útil cuando uno se acerca al auto con las manos llenas de carga!
Y ahora que menciono la palabra carga… Cierto es que la batería, en el modelo Eco que me tocó para la prueba, ocupa parte del maletero. Sin embargo el espacio disponible no me decepcionó. El cochecito de mi sobrino entró sin problema alguno junto a unos bolsos; lo mismo ocurrió cuando fuimos a la playa o cuando en casa llevaron el auto a un juego de golf, cargando el equipo.
El aspecto en general es atractivo y lujoso, los materiales son suaves al tacto y la pantalla en la consola central brinda buena visibilidad, es de fácil operación y las perillas, botones y manijas que encuentra uno en la cabina, tienen aspecto fuerte, algo que ya quisieran tener otros vehículos en los que estos elementos parecen un juguete a punto de romperse. No es el caso en el Chevy Malibú 2013.
Para todos los gustos…
El Nuevo Chevy Malibú 2013 se ofrece en distintas versiones: LS, LT, LTZ y Eco. Cada una de ellas incluye diversos elementos como oferta estándar. Démosle un repaso a lo que brinda cada modelo:
LS: Llantas de 16 pulgadas, ingreso al vehículo sin llave, control de velocidad crucero, elementos electrónicos, luces automáticas, volante telescópico, asientos posteriores abatibles 60/40, sistema de telefonía manos libres (Bluetooth), pantalla que despliega información del vehículo y desde la que se controla lo relacionado con el entretenimiento, sistema de sonido con CD, radio satelital y seis altoparlantes, además del siempre útil sistema OnStar.
LT: Esta versión se subdivide en 1LT, 2LT y 3LT. Les recomendamos que consulten con el concesionario respecto a qué ofrece cada una, pero en esta línea -en general- podrán encontrar espejos retrovisores con calefacción, tapicería mejorada, el sistema Chevrolet MyLink que permite la integración de teléfonos inteligentes, mejoras en el sistema de audio y en la pantalla táctil que da acceso a la información y funciones de entretenimiento del vehículo, además de puertos auxiliares USB. Un paso más allá, el modelo 2LT ofrece ocho posiciones de ajuste posibles para el asiento del conductor, control dual de ajuste de temperatura, llantas de 18 pulgadas y volante forrado en cuero. Ya en la versión 3LT, se encontrará usted con el motor turbocargado.
LTZ: Pudiéramos decir que es el tope de la línea en esta versión. Los asientos están forrados en cuero, los ajustes de la butaca se trasladan también al asiento del acompañante en la primera fila de asientos (incluyendo el ajuste en zona lumbar).
Eco: En su oferta estándar el Eco es similar al 1LT aunque las llantas son de 17 pulgadas. Si pasan al Eco con paquete Premium, encontrarán un sistema de audio mejorado –Pioneer con nueve altoparlantes-, luces antiniebla, control remoto para abrir el garaje, cámara posterior y volante y palanca de selección de cambios, forradas en cuero.
Seguridad
En material de seguridad el Chevy Malibú 2013 cuenta, estándar, con frenos antibloqueo, control de estabilidad y control de tracción, bolsas de aire frontales, para las rodillas, laterales tipo cortina y bolsas de aire a nivel del pélvico/torácico para todos los ocupantes (ambas filas de asientos); refuerzo en el techo para casos de volcamiento; sistema de alerta de desvío de línea de manejo y sistema de alerta de colisión y en algunos modelos, cámara posterior. A esto hay que sumarle el sistema de comunicación OnStar, que es uno de los elementos que –en términos personales- he de confesar que más valoro en los vehículos de GM.
En las pruebas de choque realizadas por el Insurance Institute for Highway Safety, el Chevy Malibú 2013 obtuvo el mejor rango posible (Bueno), en las pruebas de colisión frontal, lateral y volcamientos. Por su parte la National Highway Traffic Association le concedió 5 estrellas en su evaluación general.