La ola de los llamados city cars está por llegar a su apogeo. Cada vez se acrecienta más la lista de este tipo de automóviles. Y es que el precio del combustible, los problemas del tráfico y la lucha para encontrar un lugar de estacionamiento son algunos de los problemas que se padecen principalmente en las grandes ciudades. En esta ocasión hablaremos de un ejemplar de la estirpe de autos citadinos, el Chevrolet Spark. Se trata de un vehículo basado en los conceptos modernidad, dinamismo y economía. Sus superficies estrechas son equiparables a las del FIAT 500, pero con la ventaja de ofrecer cinco puertas. Al momento de ir manejando y observar al Spark por el espejo, la apariencia frontal nos sugiere un auto de mayores dimensiones. Todos los gestos son de un auténtico Chevrolet. Tener las manijas de las puertas traseras ocultas engaña a la vista, ya que simula ser un hatch tres puertas. En la zona posterior grupos ópticos transparentes y un alerón aportan esa personalidad deportiva.
Hemos mencionando en infinidad de ocasiones que existen autos exclusivos para las pistas, debido a que su arrogancia hace que su conducción en las calles sea complicada. Con Spark sucede todo lo contrario; es un automóvil dirigido a vivir en las metrópolis. Ubicados en la cabina lo primero que podemos admirar es la calidad de los materiales y el ensamble. Irradia la misma modernidad exterior, como refleja la alineación del tablero circundante que le proporciona un aspecto de mayor amplitud. Existen insertos en los paneles y detalles en las vestiduras que pueden ser del color de la carrocería si el cliente así lo desea. Algo que llama la atención y que fue elegido para Chevrolet Sonic es el cluster con tacómetro ubicado sobre la columna de la dirección. Solo por compara la capacidad de almacenamiento, el espacio de carga sitúa Spark entre el FIAT 500 y el MINI Cooper.
Si buscas un auto para romper récords en aceleración no es la opción ya que el Spark no es un bólido. Donde quedas sorprendido con los números, en cambio, es cuando visitas la estación de gasolina. Es un auto ideal para el día a día y cambiarte de carril en las horas de tráfico. Además, encontrar un lugar de estacionamiento es más sencillo cuando tienes un vehículo de esta talla. Su bajo consumo de combustible se debe a que detrás de esa agresiva boca existe un pequeño motor de 1.2 litros. Entrega 81 caballos de fuerza que, para el peso del vehículo, son ideales. Manejando de manera prudente tendrás que recorrer cerca de 400 millas (640 kilómetros) para quemar todo el tanque de combustible. Pero además del ahorro es la cantidad con la que recorres esa distancia. Bastan 22 dólares (280 pesos) para elevar de Empty a Full la aguja del medidor de gasolina.
Tiene una debilidad, los caminos pendientes y las ciudades situadas a un nivel elevado sobre el mar. Pero para no sea tan mellado el poder del Chevrolet, una transmisión manual de cinco velocidades exige hasta el último caballo al pequeño motor de cuatro cilindros. Lo interesante sería tener una planta de poder auxiliada por un turbocargador, algo similar a lo que realizan FIAT, Volkswagen y ahora Ford.
Spark es un vehículo que por su diseño juvenil, bajo consumo de combustible e innovador habitáculo crea una de las opciones más viables del mercado, además de que varias de sus características no son vistas en el segmento.