La primera vez que le puse los ojos encima fue gracias a unas fotos del AutoShow de Nueva York en 2007, cuando se presentó oficialmente en el mercado. Me impresionó su geometría y prometí que en cuanto pudiera daría al menos una vuelta en aquel vehículo tan “cuadrado”.
Y han pasado unos cuantos años pero finalmente he cumplido el sueño: Me subí a un Ford Flex versión 2013 y pude manejarlo durante varios días.
Si pudiera pedirte algo es que te acerques a este vehículo sin estereotipos en la mente. Más de un compañero de trabajo me dijo en estos días que era un vehículo “raro”. Que no podían ubicarlo con facilidad en ninguna categoría. Para unos es un crossover, para otros un station wagon y para algunos más, una minivan sin puertas laterales corredizas.
Para mi es quizás un poco de todo lo anterior. Y puedo asegurarles que si uno es capaz de ver más allá de la forma, el Ford Flex es cómodo, amplio, robusto, sólido y amigable.
En la mayoría de las notas se le considera un crossover de gran tamaño, con propiedades de SUV y de minivan, que se apoya en la plataforma de la Ford Explorer.
En su versión 2013 cambia frontal y posteriormente respecto al modelo anterior, con un rediseño que afecta la posición de los logos y que modifica la parrilla delantera.
Este modelo cuenta además con el sistema SYNC/My Ford, la misma interfase que tienen el Focus, el Edge y la Explorer.
Dependiendo del modelo, bajo el capó encontrarás un motor aspirado V6 de 3,5 litros, que brinda 285 caballos de fuerza y 255 libras por pie de torsión, o un motor Turbo Ecoboost V6 de 3,5 litros que produce 355 caballos de fuerza y 350 libras por pie de torsión que, sinceramente, amplifica la sensación deportiva en el manejo.
El Ford Flex 2013 cuenta con tracción delantera estándar o en las cuatro ruedas, opcional, en los modelos SEL y Limited. También estándar, la transmisión automática de seis velocidades y obviamente el consumo varía dependiendo de la versión de motor que elijas: 3.5 litros / Tracción delantera: 18 mpg en la ciudad y 25 mph en la autopista; 3,5 litros / Tracción en las cuatro ruedas: 17 mpg en la ciudad y 23 mpg en la autopista y 3,5 litros / EcoBoost: 16 mpg en ciudad y 23 mpg en la autopista.
Equipado de forma apropiada, el Ford Flex puede remolcar unas 4.500 libras de peso, nada mal si piensa uno en la aventura.
Primeras impresiones… ¡No siempre correctas!
Al inicio de esta nota mencionaba los prejuicios con los que llega uno a los vehículos porque tengo que admitir que fue lo que me ocurrió. A primera vista y por su tamaño, pensé que me costaría navegar en el tráfico de la ciudad o encontrar espacios para estacionarme. Sin embargo, la posición de manejo es tan cómoda y la visibilidad tan completa, que me “fundí’ con el Ford Flex.
La distancia que va del suelo al chasis es inferior a la que uno tropieza con frecuencia en un vehículo de gran tamaño.
Imagino que por eso la sensación de manejo es más parecida a la que tiene uno en un vehículo de menor tamaño. A eso hay sumar su buen balance, versatilidad _porque lo mismo cumple con las tareas cotidianas que con días repletos de aventura_ y, por supuesto, no hay que perder de vista esos asientos estilo “butaca de capitán” que acomodan a seis pasajeros muy cómodamente, y que pueden llegar a siete variando la configuración de la tercera fila.
Su precio arranca en los USD 30.885. Algunos lo consideran elevado. Sin embargo, debo hacer un par de salvedades: Primero, hay que considerar la relación precio-valor (y en mi opinión el Ford Flex sale bien parado) y segundo, incluso los modelos básicos llegan al mercado equipados generosamente. Tanto que al ir ascendiendo en materia de opciones, este vehículo llega a rivalizar con algunos en la gama de lujo.
En la cabina _y no me canso de mencionarlo_ lo más obvio es el espacio. Para las piernas, para la cabeza, para el cuerpo en general. En mi prueba pedí a personas de variada contextura (desde 5’ a 6’4’’ y desde 100Lbs. a 200 Lbs.) que se sentaran tanto en el asiento del conductor como en cada una de las otras cinco butacas disponibles. Los comentarios fueron en general muy positivos: Ingreso cómodo para sentarse en cualquiera de las butacas; espacio generoso en casi todos los asientos _en la tercera fila, la gente más alta encontró que no podía estirar cómodamente las piernas_ y ninguna queja en cuanto al espacio para la cabeza y ningún comentario de claustrofobia.
La consola sigue la tendencia de otros productos de Ford que recientemente han sido refrescados y si se quiere, modernizados, imprimiéndoles un look más dinámico y contemporáneo. La única dificultad que encontré al manejar los comandos es que en la pantalla táctil no me resultaba fácil ubicar las funciones mientras conducía y finalmente opté por olvidar el asunto. Estacionada, era otra historia.
Los materiales son de buena calidad, No hay superficies rugosas. Todo es suave al tacto, con buenos acabados y hasta la tercera fila de asientos es accesible desde dentro (al menos para alguien de mi estatura y contextura) lo que obviamente trajo a mi mente las minivan. Desde fuera, se accede a la tercera fila de asientos abriendo la puerta que da a la segunda fila y echando esas butacas hacia delante con una palanquita. Son fáciles y ligeras de mover.
Y ya que estoy en el tema de las butacas… La tercera fila de asientos es más que abatible. Simplemente con apretar un botón, las butacas se pliegan sobre sí mismas y “desaparecen”, dejando un amplio espacio de carga. Más aun, si lo prefieres, pueden rotar sobre sí mismas, y al girar, quedan “viendo” hacia fuera, hacia la parte posterior del vehículo. Ideal para esas fiestas en la playa…
Si debemos usar las seis butacas para transportar pasajeros y no podemos aprovechar el espacio que dejaría una tercera fila de asientos “sumergida”, aún queda una buena área de carga, teniendo en cuenta la profundidad del maletero.
Examinemos qué nos ofrece cada uno…
El modelo SE es el básico. Cuenta con ruedas en aleación, de 17 pulgadas, aire acondicionado, luces automáticas, sensores para estacionar en retroceso, control de velocidad crucero, seis ajustes posibles para el asiento del conductor, incluido el ajuste para el área lumbar, volante telescópico forrado en cuero, una segunda fila de asientos que se abate 60/40 y sistema de sonido con seis altoparlantes y CD, más conexión auxiliar para audio y sistema Sync que permite control de voz para el uso del Bluetooth, entre otras funciones.
En la versión SEL aumenta el tamaño de las ruedas a 18 pulgadas y se suman a la oferta anterior los espejos retrovisores con calefacción, luces antiniebla, control de temperatura dual, asientos delanteros con calefacción, ocho ajustes posibles para el chofer y seis para el acompañante, además de contar con MyFordTouch, la interfase electrónica que permite controlar una pantalla central táctil y que se integra con Ford Sync para operar los reportes de tráfico y el sistema de navegación en tiempo real.
Este nivel también ofrece controles en el volante que facilitan la selección de música o emisora de radio, y las comunicaciones telefónicas. Ideal, a mi modo de ver, incluye dos puertos USB, lector de tarjeta SD y conexión para audio y video.
Al pasar al modelo Limited las llantas pasan a ser de 19 pulgadas, el sistema de iluminación externa asciende de categoría con luces xenon headlights, LED taillights, a power liftgate, conexión de 110 voltios, cámara en la parte posterior del vehículo, sistema de navegación con información de tráfico actualizada en tiempo real, sistema de encendido e ingreso al vehículo sin llave, sistema de detección de punto ciego, pedales ajustables, asientos de cuero en las primeras dos filas, detalles en madera en el volante, sistema de sonido Sony con 12 altoparlante y radio HD.
A estas opciones puedes sumarle los paquetes llamados 201A, 202A, 301A, 302ª, etc., o Titanium. También opcionales son los rieles para el techo (ideales para llevar carga cuando uno se va de campamento), o los techos panorámicos; la variación en el tamaño de las llantas que llegan a las de 20 pulgadas, y opciones en materia de tapizado. En el modelo Limited, que fue el que me tocó en suerte, se puede incluir también un mini refrigerador que no es sino un espacio en la consola central de la segunda fila que te permitirá mantener a mano unas gaseosas frescas.
Siguiendo con las opciones tenemos: Sistema de ayuda para estacionamiento paralelo, sistema de alerta de colisión con asistencia de frenada, asientos con calefacción en la segunda fila, mayor número de ajustes en la primera fila de asientos llegando a 10 e incluso ventilación en los asientos de la primera fila.
Sin dudarlo, les invito a que visites los concesionarios y lo pruebes. Si lo que buscas es un vehículo que combine espacio y comodidad y que sea versátil, el Ford Flex 2013 ¡debe estar en tu lista!