Bien dice el refrán que para todo hay niveles, dicho que también se aplica al lujo y la deportividad. Como la mayoría de las marcas, Premium ofrece un modelo base y por lo menos dos versiones extra que, además de agregar ciertos toques que destacan la imagen del vehículo, sobresalen por el majestuoso desenvolvimiento a la hora de rodar a altas velocidades.
Esta vez hablaremos de uno de los automóviles más soberbios que ha existido en la historia de Jaguar, el XKR-S. Debajo de esta versión encontramos el XKR con 510 caballos de fuerza y más abajo aun el XK con 385 caballos de fuerza.
Me gustaría comenzar con las cifras de este Jaguar XKR-S. En menos de lo que acabas de leer estas dos líneas el felino ya está marcando en su velocímetro más de 60 mph (100 km/h). Para ser exactos, le bastan 4.4 segundos para que el cupé pase de 0 a 62 mph (100 km/h). Y solo es necesario que en el reloj marque 4.3 segundos más para ver cómo la aguja ya se acerca a las 100 mph (160kmh). Una locura. A diferencia de la mayoría de los deportivos alemanes, en que la velocidad está limitada a 156 mph (250 km/h), en el XKR-S puedes rodar a 188 mph (300 km/h). Claro que para esto hay que tener muchas agallas, experiencia en el volante y sobre todo estar en el lugar seguro, un autódromo. Como diría mi padre, los demás no tienen la culpa.
Si algo hay que destacar al momento de manejar este XKR-S a altas velocidades es la exactitud y dinamismo, tanto de la dirección como de la suspensión. Esta última, al ser adaptativa, ofrece al conductor un mayor confort dependiendo de la velocidad y situación del camino. Pensarías por el volumen de la carrocería que fuera un auto pesado, pero es todo lo contrario debido al uso de aluminio para la creación del bastidor. Esto, además de verse reflejado en la báscula (1,753 kg), se siente en la rigidez y eficiencia del automóvil.
XKR-S comparte el V8 supercargado con el XKR, solo que la entrega de poder es de 40 caballos de fuerza extra. Son 550 caballos de fuerza y 502 lb-pie de torque los que guerrean en las ruedas traseras cada vez que pisas el pedal del acelerador. Para aprovechar al máximo las ventajas que ofrece el tren motor del vehículo, se puede modificar el Sistema de Control Dinámico de Estabilidad. En modo Trac DSC, el sistema utiliza configuraciones específicas de tracción, estabilidad y diferencial electrónico que modifican los umbrales de deslizamiento, distribución del par del diferencial y los niveles de intervención para obtener un diamante en bruto.
Te seduce desde cualquier ángulo que lo observes. En mi opinión, el frente es la zona más imponente. Las enormes entradas de aire, además de dotar al XKR-S de un perfil rudo, sirven para fluir el aire del poderoso ocho cilindros al sistema de frenos. Rines de 20 pulgadas, spoiler y un difusor trasero complementan la vestimenta de este inglés. Por donde pases o dejes estacionado siempre se voltearán a verlo.
No se pude pedir más a este endiosado Jaguar. Posiblemente eliminar la fila trasera no será mala idea, ya que además de ser ornamental agrega peso al deportivo. De ahí en fuera la cabina luce perfecta. Lujo y deportividad van de la mano.
Este Jaguar XKR-S lo pondría a competir frente a Audi R8, Nissan GT-R y Chevrolet Corvette ZR1 y, por qué no, con el Porsche 911 Turbo. Todos con la letra “R” de por medio.