Hay quien fue hecho para la ciudad y quien fue hecho para la aventura todo terreno. Se aplica a las personas. Y también a los vehículos… Pero hay un tipo quizás menos frecuente _de gente y de transporte_ que se siente cómodo en ambos mundos y siempre está listo para transitar por el camino que primero aparezca. Y creo que a ese mundo pertenece el Jeep Grand Cherokee 2012.
Ya en su cuarta generación, el Grand Cherokee es un vehículo utilitario de tamaño mediano que repite la fórmula a la que nos tiene acostumbrados, pero mejorada: Puesto para cinco pasajeros cómodamente instalados, cinco puertas _incluso la que da acceso al área de carga_ y versiones con tracción trasera o en las cuatro ruedas. Sin embargo en 2012, apenas un año después de su completo rediseño, llega al mercado con una mejora, aunque leve, en materia de consumo de combustible, con más opciones con los modelos Laredo, Limited y Overland _este último el que nos tocó en suerte_ y el retorno del SRT8, indispensable para quien tiene en mente serias exploraciones en terrenos escarpados y promesa de aventuras.
Los modelos Laredo, Limited y Overland se ofrecen con motores V6 de 3.6 litros que brindan 290 caballos de fuerza y 260 lb-pie de torsión, acompañados por transmisión automática de cinco velocidades y un consumo estimado _según cálculos de la EPA_ en 16 millas por galón en la ciudad y 23 millas por galón en la carretera. Para el modelo Overland existe además una versión V8 de 5.7 litros que produce 360 caballos de fuerza y 390 lb-pie de torsión que se acopla a una transmisión automática de seis velocidades y puede remolcar 7.400 libras de acuerdo a cálculos estimados por diversas publicaciones especializadas.
En el caso del modelo SRT8, el motor es también un V8 de 6.4 litros, 470 caballos de fuerza y 465 lb-pie junto a una a una transmisión automática de cinco velocidades, y como es de esperarse el consumo varía: 12 millas por galón en la ciudad y 18 en la carretera.
Modelos para todos los gustos
El equipamiento estándar del modelo Laredo incluye llantas de 17 pulgadas, faros antiniebla, control de crucero, aire acondicionado con ajustes para la zona del conductor y del acompañante, volante telescópico forrado en cuero, sistema de sonido con seis altoparlantes, CD y conexiones auxiliares para audio. A eso se puede sumar, de manera opcional y dependiendo del paquete que elijas: Sistema de entrada y encendido sin llave, diversos ajustes adicionales para los asientos, radio satelital, puertos USB, cámara retrovisora, asientos con calefacción, tapicería de cuero y sistema de sonido mejorado, con mayor número de altoparlantes.
Al pasar al Limited encontrarás lo que es básico y opcional en el Laredo, pero sobre unas llantas de 18 pulgadas _hay una opción más, de 20 pulgadas_, sensores para estacionamiento en retroceso, sistema de navegación, techo panorámico de doble panel deslizante (¡es un lujo!), calefacción tanto en la primera como en la segunda fila de asientos y refrigeración en los asientos delanteros, palanca de cambios forrada en cuero y sistema de navegación mejorado con lectura de tráfico en tiempo real.
Si seguimos ascendiendo en materia de posibilidades, la Overland cuenta con todo lo que la Limited tiene como opcional, más el sistema electrónico de tracción que ofrece cinco programas diferentes: Auto, Nieve, Deportivo, Roca, Arena&Fango, además del sistema “Quadra Lift” de suspensión neumática controlada, también con cinco posibilidades o modos, como prefieras llamarles. El modo “estacionamiento”, a 16 centímetros de distancia respecto al suelo; Aero, 19 centímetros; Normal, 20 centímetros; “Off-Road I” 24 centímetros y “Off-Road II” 28 centímetros. Combinando estas opciones podrás transitar por cualquier tipo de terreno que desees. ¡La imaginación _y la ruta de tu aventura_ son el único límite!
Además tiene un volante en parte forrado en cuero y en parte recubierto en madera que es un lujo. Y como suele ocurrir en estos casos, si quieres más… ¡hay más! La llamada Overland Summit tiene llantas de 20 pulgadas, calefacción en el volante, sistema de alerta de posible colisión y sistema detector en punto ciego, entre otros detalles que convierten al Jeep Cherokee en un vehículo realmente especial.
Como mencioné al inicio, a la gama de opciones hay que sumar el modelo SRT8, de alto desempeño, que como su propio nombre lo indica viene con un potente motor V8, que si bien hace que el consumo de combustible se incremente, también ofrece una variante aun más deportiva y potente con luces LED, dirección de alto desempeño, frenos Brembo, palancas de magnesio para los cambios, asientos tapizados en combinación de cuero y gamuza, y detalles especiales en los acabados en cada área de la cabina.
En materia de seguridad el Jeep Grand Cherokee tiene frenos antibloqueo en las cuatro ruedas, control de estabilidad y tracción, bolsas de aire frontales, tipo cortinas, laterales y active front head restraints.
Por donde lo mires es un vehículo cómodo. La cabina es amplia, pensada para brindar confort, seguridad y entretenimiento a cada miembro del grupo, ya sean todos adultos o una familia con chicos. El espacio para las piernas es generoso en ambas filas de asientos. Lo mismo ocurre con la altura de la cabina y el espacio para la cabeza. En nuestra prueba pedimos a una persona de 5’10” que se ubicara en cada asiento del vehículo y todos le resultaron cómodos. Los materiales son de muy buena calidad y la manufactura no tiene nada que envidiar a vehículos de más alta gama.
En cuanto a la capacidad de carga, tratándose de un vehículo diseñado en buena medida para la aventura, es considerable: 35 pies cúbicos y 69 si se abate la segunda fila de asientos.
Es un vehículo que se siente sólido y estable. En nuestra prueba pudimos manejarlo sobre terrenos arenosos, pedregosos y fangosos, además de las calles de la ciudad. Combinando las opciones que nos ofrecía, nunca patinó ni dio la sensación de quedarse “pegado”. Su fuerza aumentaba progresivamente con la aceleración, sin “golpes”, suave pero firme. Un vehículo ágil pese a su tamaño, que nos quedamos con las ganas de probar en terrenos inclinados, aunque sinceramente lo que vimos y sentimos, nos gustó y lo recomendamos.