Para ponerse frente a frente contra Audi Y BMW, Mercedes-Benz decidió crear una versión cupé del Clase C. Ahora la gama crece sustancialmente, y podemos elegir un sedán con todo el espacio necesario para que los pasajeros de la fila trasera vivan sin queja alguna. En cambio si deseas un vehículo con una imagen deportiva y con más estilo, el Mercedes dos puertas es la mejor opción.
En el aspecto técnico, la marca alemana te da a elegir desde un C250 con motor de cuatro cilindros de 1.8 litros y 204 caballos de fuerza. Le sigue el C300 con 228 caballos de poder. Para los bravucones está el C350 con un V6 de 3.5 litros de 305 caballos de fuerza. Subrayamos que el 250 y 350 estrenan corazón turbo. Mientras que la ventaja del 300 la encontramos en el sistema de tracción total llamado por Mercedes-Benz 4MATIC. Del All Wheel Drive en los autos hablaremos en unos días.
En ambas versiones, cupé y sedán, no podían faltar las letras AMG en la Clase C. En este caso específico nos referiremos al C63 AMG Cupé. A diferencia del cuatro puertas, este poderoso miembro de la familia C se caracteriza por ostentar una imagen más deportiva sin ahondar en las capacidades de desempeño. Impacta solo con verlo, aunque lo mejor está por venir. Para empezar, el C63 se diferencia por las salpicaderas más robustas, el toldo pintado de negro, una parrilla más estilizada, además de perder 40 mm de altura. En una confirmación de que el vehículo es más ardiente, presenta entradas de aire para enfriar los violentos caballos de fuerza y frenos delanteros.
Debido a que el corazón es de mayor tamaño, Mercedes-AMG elaboró un capó especial para dar cabida al V8. Se notan rines de aluminio de 18 pulgadas menos conservadores, difusor y spoiler trasero. Tal vez en las imágenes no sea muy visible, pero las luces delanteras fueron oscurecidas para resaltar la personalidad recia del C63. Por último y para pasar a los interiores, un elemento que le da un aspecto diferente a la gama del Clase lo veras en las fascias vitaminadas.
En lo personal, siempre BMW Serie 3 estaba por arriba de todos en cuestión de gustos, pero en esta ocasión creo que empiezo a dudar un poco. Todo el pedigree del exterior se refleja en la cabina. Desde que abres la puerta de este cupé agrada la combinación de tonos en vestiduras, tablero y paneles. Asientos al estilo racing te sujetan si llevas el auto sobre curvas pronunciadas. Aluminio y cuero también hacen de las suyas para dar ese sello Premium que Mercedes ofrece en sus vehículos.
De configuración 2 +2, el habitáculo solo acepta dos pasajeros, no más. Salvo que sean niños, debido al poco espacio que tiene en el par de butacas traseras. Por lo que la suma dos más dos es engañosa y se queda solamente en dos. Toda la experiencia AMG comienza desde que te sientas; la posición es más baja que en un C350, por ejemplo. Si eres de las personas que gustan de la fibra de carbón, AMG la impregna en la cabina, solo que al precio base de 58,930 dólares tendrás que agregarle 2,590 dólares. Lo mismo sucede si deseas más cuero: 3,000 dólares extras y 2,800 dólares por un sistema multimedios más completo.
A la hora de encender el motor, el sonido es más exquisito. Además de que el V8 tiene toda una artillería, el sistema de escape AMG ofrece una resonancia más agradable y adictiva. Puedes ir navegando por las calles sin arrebatos. Todo ello depende del nivel de desempeño que selecciones; Eficiente, Sport y Sport Plus. Cada nivel sube la bravura del C63. Puedes llevarlo a diario sin sorprender a nadie. Pero estando con las manos en el volante es imposible contenerse. Así que sin pensarlo más paso al grado Sport. Pies y manos sentirán la transformación de las 443 lb-pie contenidas.
Vemos el cuadro de instrumentos con el fondo negro en el que sobresale la aguja que avanza sin descanso; la sensación es magnífica. Todos los integrantes del V8 siguen al pie de la letra la batuta de la caja de cambios de siete velocidades. Si deseas tomar la dirección de la orquesta, solo basta ir haciendo los cambios de manera manual y exigir más gallardía.
Todo es detalle artesanal, cada motor V8 es construido a paciencia en el taller AMG. Aquí la meta no es rapidez sino perfección. Es por ello que al ver motor notarás una placa sobre el bloque, con la rúbrica del técnico que creó la máquina que estás manejando. Como si fuera una obra de arte.
No cabe duda que un cupé es más ágil y divertido que el sedán, y qué decir en el grado Sport Plus. Todos los caballos de poder enviados al eje trasero son una delicia. Todo el sistema de suspensión trabaja perfectamente para que el famoso rolling chasis no aparezca en esta historia. Con tremendos 451 caballos de fuerza, para acelerar a 62 mph (100 km/h) basta contar hasta 4,4 segundos. No solo es acelerar con energía en este Clase C; para desacelerar como un auténtico deportivo, AMG tiene en su stock un sistema de frenos de alto calibre. Discos de 14 pulgadas con calipers de seis pistones detienen las ruedas delanteras, mientras que atrás son de 13 pulgadas con cuatro pistones.
Una manera más de jugar un poco con este C63 AMG es ir escalando con el grado del control de estabilidad. Si quieres dejar huellas de caucho en el asfalto, basta mover el ESP en modo Off para que el auto haga un poco de drifting. En este caso las ayudas electrónicas descansan para permitir que pongas en marcha tus habilidades con pies y manos. Aunque, eso sí, tendrás que ser muy precavido, si te va bien un trompo es lo menos que te puede suceder. Antes de llegar a niveles de un piloto auténtico, esta ESP Sport, cuando siente que algo no hiciste bien, corrige tus errores. Digamos que es el modo ideal para practiques antes de llegar a Off.
Si pensabas que todo queda en 451 caballos de fuerza te equivocas. Al igual que en otros AMG puedes comprar 30 caballos de fuerza extras con 6,000 dólares de por medio y llegar a los 481 caballos de fuerza. Como velocidad máxima, en lugar de ser 155 mph (248 km/h) llegas a a175 mph (280 km/h).
Todo lo anterior es una muestra de que Mercedes-Benz está cambiando de rumbo en cuanto a diseño se refiere, y en lo que se refiere a las prestaciones mecánicas, AMG está a la par de BMW Motorsport, pero donde queda en deuda es en diseño. Creo que la monotonía de imagen está siendo mejorada y este Mercedes-Benz Cupé es un ejemplo de ello.