Quizás coincidan conmigo en que con frecuencia uno usa etiquetas. Vamos por ahí, casi podríamos decir, catalogando cosas. Es así como etiquetamos familias clásicas, algunas conservadoras, otras confiables y sólidas, algunas divertidas y otras deportivas.
Y no, no estoy hablando de los vecinos. Me refiero a las familias de vehículos…
Ya en el pasado les mencioné la marca Scion, que bajo el paraguas de Toyota llegó al mercado casi al inicio de este siglo, con un guiño de ojo al público joven que buscaba vehículos confiables, con carácter dinámico y precio accesible. Lo que no parecía encontrarse en la línea de los Scion era algún auto con sabor más bien deportivo, con un poco más de “garra” y diversión al manejar.
Y en mi mundo entró hace poco un Scion FR-S 2013 que cumple a cabalidad con esas características. Si al mirarlo se le parece al Subaru BRZ es... porque son primos. Este modelo del Scion fue desarrollado conjuntamente con la gente de Subaru y de ahí la similitud.
El modelo que me tocó para la prueba era un dos puertas, con tracción en las ruedas traseras, que venía dotado con un motor Boxer, dos litros, cuatro cilindros, para una entrega de 200 caballos de fuerza y 151 lb-pie, con transmisión automática de seis velocidades y la opción de cambios vía “palanquitas” tras el volante, aunque también lo encontrarás con la opción manual de seis velocidades.
Siendo un vehículo liviano y con un bajo centro de gravedad, la potencia del motor es más que suficiente para producir un manejo divertido, con buena y sólida aceleración, que se siente balanceado en todo momento y que en pruebas de 0-62 mph (100 km/h) ronda los 6,6 segundos. ¿El precio? Arranca en su versión básica, en los US$24.995 (modelo manual) y US$26.055 (transmisión automática).
Ya sea que uno lo someta a un manejo más bien deportivo, acelerándolo y jugando con la frenada y ápex de las curvas, o que uno lo use para las tareas cotidianas, es un auto que se defiende bien y se ajusta a lo que uno le exija, considerando siempre, claro está, el segmento al que pertenece y sus características particulares. A eso, puedo y debo agregar que me tocó conducirlo en días lluviosos y que me sorprendió gratamente su agarre sobre suelo húmedo o al pasar sobre charcos grandes.
En materia de economía de combustible, ofrece un estimado de 25 mpg en la ciudad y 34 mpg en la autopista, en el modelo con transmisión automática, y 22 mpg en la ciudad y 30 mpg en la autopista, en el modelo con transmisión manual.
Impresiones
De la cabina hubo dos elementos que conquistaron mi simpatía de inmediato: Las butacas de la primera fila, chofer y acompañante, deportivas y envolventes, cómodas y con buen soporte, con pespuntes y detalles en rojo, y un tacómetro que no dejaba espacio a la duda respecto al tipo de auto que estaba conduciendo
El Scion FR-S no es prepotente. Es un vehículo con una cabina sencilla en la que los elementos deben servir a más de una función. No olvidemos que se trata de un auto compacto. No abunda el espacio para los pasajeros en la segunda fila de asientos y el maletero es más bien pequeño aunque abatiendo la segunda fila de asientos se puede obtener mejor espacio de carga.
El modelo que tuve para prueba estaba equipado con un sistema de audio Pioneer de 300 watts, radio AM/FM/CD/HD y ocho altoparlantes, además de puerto auxiliar para USB y conexión para el iPod y también contaba con tecnología Bluetooth para telefonía manos libres.
Entre otras particularidades, mi Scion FR-S 2013 ofrecía acceso remoto sin llave, volante forrado en cuero , telescópico, asientos forrados en piel con acentos en rojo y unos pedales deportivos en color aluminio que realmente elevaban el espíritu deportivo de la cabina y la sensación de manejo.
Versión única
El Scion FR-S se ofrece en un solo modelo que en su versión estándar cuenta con ruedas de aleación de 17 pulgadas, aire acondicionado, ajustes para el asiento del conductor entre los que se incluye el de altura, control de velocidad crucero y el sistema de audio que ya les mencioné. Eso si, fiel a su partida de nacimiento, el Scion mantiene viva la posibilidad de personalización a través de accesorios que incluyen luces antiniebla y suspensión mejorada, entre otros elementos.
En materia de seguridad, ofrece estándar frenos antibloqueo, control de estabilidad y tracción, control de asistencia durante la frenada, sistema de monitoreo de presión en las llantas, bolsas de aire frontales y laterales tipo cortina.
Eso sí, desde ya les dejo claro que habrá algo a lo que tendrán que acostumbrarse al manejar este vehículo: Las miradas que atrae y la gente que lo para a uno en la calle para preguntar qué tal es… ¡Y estoy segura de que son dos cosas a las que uno se puede acostumbrar fácilmente!