Siempre he pensado que los autos son como las personas: cada uno tiene su personalidad. Unos son grandes, otros chiquitos; unos más pesados y otros más ligeros; con algunos uno tarda más en entablar una buena relación y con otros hay química instantánea. Y esto fue precisamente lo que me ocurrió con el nuevo Scion iQ.
Cuando me lo trajeron me aclararon que se trataba de un prototipo, es decir, un vehículo que aún no está disponible para la venta en todo el país y del que aún no hay muchos por las calles.
Lo abrí, me subí, lo encendí, le di una vuelta a la manzana, regresé al estacionamiento y fui directo a la oficina a seguir trabajando. Sin embargo, algo había cambiado en mí: ya no pude dejar de pensar en él. Mis sentimientos oscilaban entre cómo me llevaría con un auto que no tiene _formalmente_ ni maletero ni guantera, pero que marca estilo y tendencia entre los vehículos diseñados para la vida urbana.
Hoy, reconozco que en materia de espacio no sentí carencias y que en términos de maniobrabilidad me sorprendió. De hecho, dar vueltas en círculo con este auto puede llegar a ser adictivo. Imaginen dos colchones King uno al lado del otro. En ese espacio el Scion iQ gira en círculos sin ningún tipo de inconveniente.
Marcando tendencia, con personalidad propia
Por fuera captura las miradas con sus curvas, sus detalles y su personalidad que enfatiza la geometría de sus líneas, y por dentro queda claro que el equipo de diseño se esmeró por sacar el mayor partido posible de cada rincón. En la cabina hay espacio para dos apoya vasos posteriores y uno en el centro de la consola, además de espacio para poner objetos en los bolsillos de las puertas y en una bandeja que se desliza debajo del asiento del acompañante en la que, por ejemplo, se pueden colocar los documentos o el manual del auto.
Mide unos 10 pies de largo (mi sobrino insistía en que siendo un auto tan pequeño podíamos introducirlo a casa a dormir), que rinde unas 37 mpg (combinado entre ciudad y autopista), se estaciona en cualquier sitio, “navega” por el tráfico de la ciudad sin problema, mantiene el ritmo de velocidad en las autopistas y es sinónimo de estilo de vida en áreas metropolitanas. Con un peso de 2.127 libras y un ancho de 66,2 pulgadas, tiene buen balance entre un auto “ligero” y al mismo tiempo estable, con buen centro de gravedad, lo que hace que se sienta como un vehículo de mayor tamaño.
Tiene un motor de 1.3 litros de cuatro cilindros que entrega 94 caballos de fuerza y una transmisión continuamente variable, características que si bien _y obviamente_ no lo convierten en un deportivo (acelera de 0 a 60 mph en 11.6 segundos), son más que suficientes para el andar cotidiano, ayudando a cuidar el bolsillo y el medio ambiente. De hecho, de acuerdo con el fabricante es el vehículo, no híbrido, más eficiente que hay en el mercado. La aceleración es suave y está catalogado como un vehículo de emisiones ultra bajas (ULEV-1, por sus siglas en inglés).
Por otra parte, aunque hay solo un modelo, existe una amplia línea de accesorios para añadirle un toque personal, tanto por fuera como por dentro.
“3+1”
Scion iQ tiene cuatro asientos, aunque en lo personal yo lo calificaría como un vehículo de los llamados “3+1”. ¿Qué significa esto? Lo explico: Para tener una cómoda posición de manejo el asiento del conductor debe estar bastante retirado hacia atrás, incluso en mi caso, que mido 5’2’’. Eso hace que no quede espacio disponible para las piernas de un pasajero tras el conductor, pero es un área ideal para llevar la silla de un bebé o niño pequeño. Los otros dos asientos, el del acompañante y el que queda justo detrás, pueden ser ocupados por dos adultos.
Mencioné al inicio que es un auto sin maletero… La tercera puerta o puerta posterior se abre como en un buen hatchback, hacia arriba, presionando un botón. Inmediatamente queda expuesto el respaldar de los asientos posteriores y una malla que va a lo ancho del auto y que fue ideal para transportar mi estera de yoga. Esos respaldares se abaten muy fácilmente _50/50_ y queda un área de carga de unos 16,7 pies cúbicos en la que se puede llevar un par de maletas o bolsos de buen tamaño, sin comprometer la visibilidad posterior. Incluso, levantando la cobertura de los respaldares una vez que están horizontales, uno encuentra una cajita estrecha, también a lo ancho del vehículo, que puede servir para guardar alguna herramientas u objeto chico. Eso si, no hay neumático de repuesto.
Más de lo esperado
Este hatchback subcompacto está equipado con llantas de 16 pulgadas y el modelo que nos tocó contaba con todos los accesorios incluso un volante y palanca forrados en cuero con pespunteado, al tacto, aire acondicionado, volante que se sube o baja (no es telescópico) con controles para manejar el sistema de audio, conexión Bluetooth manos libres y equipo de sonido con cuatro altoparlantes Pioneer, CD, radio HD y puertos auxiliares para audio y para USB. El sistema que indica la temperatura exterior, el promedio de millas por galón que uno hace, y un indicador “ECO-drive” que ayuda al conductor a maximizar el consumo de combustible, es estándar. En pocas palabras: fue más de lo que esperaba (y una muy agradable sorpresa).
Ya en materia de personalización, puedes elegir si deseas otros accesorios como luces antiniebla, alerón trasero, manillas iluminadas en las puertas y un kit de iluminación interno disponible en siete colores, más un sistema de audio Pioneer Premium que incluye una pantalla táctil LCD de 5,8 pulgadas que permite acceder a iTunes y Pandora, interconectándolos a través del iPhone, además de sistema de navegación GPS y radio satelital, y todas las unidades cuentan con un sistema para ajustar el control de volumen a la velocidad de desplazamiento del vehículo.
En materia de seguridad, el Scion iQ tiene control de estabilidad y control de tracción estándar, frenos antibloqueo _de disco adelante y tambores atrás_, sistema de distribución de fuerza en el frenado, sistema de control de presión en los neumáticos, once bolsas de aire _el mayor número ofrecido en la industria_, incluida una en la ventana posterior y, según las pruebas de choque llevadas a cabo por el gobierno, el Scion iQ recibió cuatro de cinco estrellas en protección general durante una colisión, cuatro en impactos frontales y tres en impactos laterales.
Si el tuyo es un estilo de vida urbano en el que das prioridad a maniobrabilidad, espacio y estilo, te recomiendo que en cuanto pueda pruebes este pequeño gran competidor porque el Scion iQ marca tendencia en cada una de esas áreas.