No cabe duda que uno de los convertibles más queridos por el público, sin lugar a dudas es el Volkswagen Beetle. Más de medio millón de unidades producidas de este descapotable hablan de su éxito en ambas generaciones. Tan solo en la primera generación, se fabricaron 300,000 unidades desde el Type 15 Convertible 1949 hasta 1981. Más tarde en la segunda generación de famoso Bug apareció una vez más una versión de techo blando, en esta ocasión bastaron ocho años para llegar a la cantidad de 234,619 unidades vendidas.
Todo apunta que esta última cifra quedará rebasada sin ninguna dificultad con la versión convertible con la segunda saga del New Beetle. Y es que en esta ocasión el diseño retro de la tercera generación esta acaparando aquel mercado masculino que veía al antecesor como un automóvil femenino.
Este es uno de esos vehículos que el paso de los años lejos de hacerlo lo viejo, lo revive más. Para no alejarse de ese look vintage es obligatorio el uso de un techo de tela. No es necesario un techo de aluminio replegable, como usan en su mayoría los convertibles de la actualidad. Nada de eso sirve en este modelo. Lo que si fue implementado es el sistema electrónico que guarda y despliega el toldo. Dentro de las cualidades está la posibilidad de accionarla con el vehículo en movimiento –sin exceder las 31 mph-, pero para ser sinceros tarda aproximadamente 10 segundos, así que si nos orillamos para hacerlo tampoco perdemos demasiado tiempo.
Cuando observas ambas versiones, hardtop y softtop, pensarías que solo es quitar el techo e instalar todo el sistema. Es más que eso. Cuando un vehículo pierde su parte superior la carrocería se vuelve menos rígida, de esta manera se tuvieron que realizar varios ajustes en el bastidor para hacerlo igual de ágil y seguro que el coupé. Con toda esta serie de mejoras estructurales hacen que el Volkswagen Convertible sea 20% más rígido.
Dispuestos a comprobar todo lo que significa conducir un el nuevo Beetle Convertible, nos encontramos con una cabina exacta al modelo coupé. Es como viajar en el tiempo. No se cual sea la mejor descripción, si regresar al futuro o volver al pasado. Toda la arquitectura clásica del Vocho es adecuada a nuestro tiempos, pero sin olvidar sus orígenes. Al aparecer el color exterior de la carrocería en elementos del tablero y paneles de las puertas te sientes en un verdadero auto de antaño, claro que con toda la tecnología y confort como el sistema de audio y el navegador, por ejemplo.
Volkswagen Beetle Convertible esta disponible para todo tipo de conductores. Si eres un apasionado por la deportividad está el 2.0 litros turbo con 200 caballos de fuerza y 207 lb-pie. Son las mismas cifras del coupé, pero por alguna extraña razón la sensación es mayor. Tal vez sea por ver sol, sentir el aire por tu cabeza o por los demás te volteen a ver pero de que sientes más de 200 caballos de fuerza de los reales es un hecho.
Te identificas como un conductor que busca tener un excelente desempeño pero a mismo tiempo te preocupas por el rendimiento de combustible, tu versión perfecta es la que lleva un motor TDI. Esta bien, solo son 140 caballos de fuerza, pero por si volteas ver la cifras de torque te darás cuentas que rebasa a un V6 a gasolina. Una vez pisado el acelerador 236 lb-pie trabajan de una manera casi inmediata. Aun así puedes lograr más de 40 mpg conduciendo en carretera. Por último, para aquellos que buscan una versión más tranquila, esta el 2.5 litros con 177 lb-pie y 170 caballos de fuerza.
¿Tú con cuál te identificas?