Volkswagen Tiguan es uno de esos modelos difíciles de describir. Desde mi punto de vista no sé si catalogarlo como un SUV, como hactchback agigantado o como un crossover con ganas de adentrarse al segmento de los hot hatchs. Y es que muchas de las características de este modelo parten del rey de reyes de Volkswagen, el GTI.
Si me preguntaran ¿Qué te comprarías, un Glof GTI o un Tiguan? La verdad no podría contestar de inmediato. Son varios factores los que hacen que el fiel de la balanza quede justamente a la mitad. Por un lado el Volkswagen Tiguan ofrece una cabina mucho más amplia que el hatchback; al ser 214 mm más largo y 303 mm más ancho el utilitario, además de brindar mayor habitabilidad, te ofrece un espacio de carga importante. En total son 470 litros frente a los 350 litros que ofrece el GTI. Otro punto a favor del Tiguan es que si tienes familia te brinda cuatro puertas para darte la bienvenida. En cambio el GTI solo trae dos, por lo cual la forma de acceder a la banca trasera no es de lo más cómoda.
Con la evolución arquitectónica que recibió Tiguan, las similitudes estéticas con el Golf son muy parejas. La parrilla ahora es más amplia y los faros de bi-xenón _de iluminación adaptativa_ tienen un diseño más estilizado. Ahora en cuestión de diseño bien podríamos decir que las apariencias con Touareg son innegables. Molduras de plástico y ligeros elementos en cromo destacan el carácter robusto del SUV. Gracias a su altura respecto al suelo, Tiguan tiene la capacidad dual de poder circular sobre el asfalto o bien en terracería. Tal vez el GTI no entre a los caminos rudos, pero sostiene un centro de gravedad bajo que lo hace casi inamovible en al circular en el asfalto; en cambio en el Tiguan habrá que ser un poco precavidos. Aunque a diferencia de sus competidores se mueve con una agilidad primorosa.
De la misma manera que sucede en el GTI, el SUV ofrece una excelente posición de manejo deportiva y pegada a suelo. Por dentro el ambiente es similar a lo que conocemos en los demás modelos de Volkswagen. Dependiendo de la versión podemos encontrar cubiertas de piel, techo corredizo, sistema de navegación, radio satelital o una pantalla táctil para gestionar los dispositivos de información y entretenimiento. Obviamente en toda la gama está equipada con aire acondicionado, sistema de audio de ocho bocinas con reproductor de CD y radio, además de vidrios eléctricos.
Desde su nacimiento muchos han nombrado a este Tiguan como el GTI de las SUV y al manejarlo han comprobado esta hipótesis. Más que por la imagen la similitud que existe con el hactback es por la manera en como responde al momento de poner el pie en el acelerador. Monta el conocido motor 2.0 litros turbocargado con soberbios 207 lb/pie de torque a partir de las 1,700 rpm, que junto con el sistema de tracción total 4MOTION entrega un manejo realmente divertido y seguro. Claro que por la configuración de la carrocería y las diferencias de peso no acelera con la misma urgencia que el GTI, pero frente a sus rivales las cosas son distintas dejándolos atrás. Bastan 7.5 segundos para que este utilitario llegue a las 62 mph (100 kph). Su corta distancia entre ejes y baja altura respecto al piso le permiten al Tiguan desenvolverse con gran soltura y agilidad, principalmente al momento de entrar y salir de las curvas. Tal vez para un mejor aprovechamiento de los 200 caballos de fuerza la transmisión DSG hubiera sido mejor opción que la Tiptronic de seis marchas. No todo es velocidad y deportividad en el Tiguan. Si algún día necesitas transportar un jet sky o motocicleta la camioneta tiene capacidad de arrastre de 2,200 libras. No existe ningún hatchback que lo haga.
Si bien el Tiguan es un producto relativamente nuevo en el portafolio de productos de Volkswagen, ya era justo que recibiera un perfeccionamiento y así ponerlo al día. ¿Tu cómo lo defines? ¿Mini Touareg o GTI SUV?