La industria de los automóviles eléctricos no se ha caracterizado solamente por la tecnología revolucionaria, sino también por todo lo que hay en torno al sistema, desde el diseño hasta la comercialización. Con ese espíritu de innovación, no es de extrañar que el i3 de BMW, el primer miembro de la marca i, aspira a ser mucho más que lo habitual.
Este modelo proyecto tiene intención de dar forma a la movilidad del futuro. BMW no solo se ocupa de la forma sino también del fondo, por lo que el i3 cambiará la manera a la que estamos acostumbrados a ver el transporte, sobre todo para aquellos que viven en las grandes metrópolis. Hay que tomar en cuenta que la mitad de la población mundial vive en las grandes ciudades, y para 2050 se prevé que la cifra aumentará a 70%. Tomando esto en cuenta, BMW ha iniciado la producción de un modelo que provee más que transporte, siendo de cierta manera respetuoso con el medio ambiente. El i3 es ecológico desde su construcción hasta el momento en que encendemos el motor.
Llevada toda esta filosofía a la práctica resulta que el BMW i3 es un automóvil impresionante para quienes las calles concurridas por automóviles, autobuses, bicicletas, motonetas y, por supuesto, peatones, son el pan de todos los días. Digamos que este hábitat es el ideal para este auto revolucionario. Tiene una extraordinaria aceleración, la respuesta de la dirección es inmediata y la sensación de los frenos es similar a la de un automóvil deportivo. En general no sientes que vayas en un vehículo eléctrico, con la ventaja adicional de que con el i3 puedes escabullirte de una manera más fácil en el denso tráfico.
Por otro lado, este pequeño auto se aprovecha de su bajo centro de gravedad y una corta distancia entre ejes para proporcionar una maniobrabilidad sorprendente. Eso si la suspensión independiente en las cuatro ruedas es dura, pero de no ser así no se podría sacar el máximo provecho a los neumáticos de baja resistencia a la rodadura. Su radio de giro hace que las maniobras de estacionamiento o cambiar de carril sean realmente sencillos.
El i3 es accionado por un motor eléctrico que produce 170 caballos de fuerza. Como sucede en este tipo de sistemas el torque está disponible de inmediato. Este BMW ofrece 184 libras-pie. Como mencionamos al principio acelera duro pero no indefinidamente. Posee un rendimiento diferente al de un auto de alto desempeño tradicional, sin embargo, en un entorno urbano es suficientemente rápido.
Solo tienes que acostumbrarte al sistema de frenado regenerativo, el cual entra a trabajar una vez que levantas el pie del acelerador. Esto hará que el vehículo pare rápidamente. No solo ayuda a maximizar la carga de la batería, sino que ayuda al fácil control del automóvil. Notarás cómo el pedal del freno es necesario solo para paradas de emergencia. En el caso de conducir en una vía rápida, es capaz de moverse con soltura gracias a su peso ligero y su diseño aerodinámico. Para aquellos casos donde se tenga que conducir una distancia más larga se puede elegir una versión de rango extendido. Tan solo el motor eléctrico tiene una autonomía de 80 millas (128 kilómetros).
BMW i3 tiene un diseño engañoso. Lo decimos porque en las fotos aparenta ser más pequeño de lo que es en realidad. Es corto, alto y con superficies complejas que le sientan bien. Si bien al ser un automóvil eléctrico no necesita de una parrilla, es un sello distintivo de la marca alemana. Al ser un vehículo para la movilidad urbana no necesita un habitáculo enorme. Ofrece una cabina para que cuatro pasajeros viajen cómodamente. Además tiene una generosa zona de carga en la parte trasera.
Al igual que la cabina, el interior es bastante exclusivo y fuera de lo tradicional. Eficiente pero no austero. En el tablero encontramos una imagen elegante con decoraciones de madera de eucalipto, mientras que el panel de instrumentos es libre. Se proporciona una agradable paleta de colores, así como la aplicación de fibra de carbono reciclada, la misma que se obtiene en el proceso de construcción del i3.
La mayoría de los automóviles eléctricos han salido con un mayor grado de conectividad electrónica, y el i3 no es la excepción. BMW Connected Drive ha ampliado su gama de aplicaciones para tener en cuenta más aspectos de la comodidad del conductor. Tiene una conexión permanente a un servidor de Connected Drive, y no hay una tarjeta SIM. Registra la economía de combustible y otras estadísticas de rendimiento del vehículo. Además de mostrarte la ubicación de las estaciones de carga, el i3 puede proporcionar información sobre tus amistades obtenida de las redes sociales.
El i3 quiere ser algo más que un medio de transporte y tiene todo para lograrlo. Aunque por supuesto todavía hay una prima a pagar, los precios del modelo empiezan en 41,350 dólares y en 45,200 dólares para la versión de rango extendido. Con ello podemos decir que tiene un precio alto, pero también ofrece atributos de un vehículo de precio alto. Decididamente no es un auto para todos, pero sin duda el i3 está preparado para atraer a una gran cantidad de personas que buscan lo mejor en tecnología.