Meses atrás les hablamos sobre nuestras impresiones de manejo y diseño de la nueva generación el emblemático Serie 3 E90 de BMW. Estuvimos en Palma de Mallorca, España y Monterey, California, para dar fe de las capacidades de uno de los modelos predilectos de Autoproyecto.
Pues bien, tras aquel par de experiencias en esta ocasión volvemos a poner las manos en el nuevo Serie 3. Ahora las cosas son diferentes, ya que la experiencia de manejo será convivir con este sedán durante un año en su versión de punta, el 335i. Traslados normales que tú y yo hacemos, como conducir de la a casa al trabajo y viceversa, además de rodar durante algunas horas en el mejor de sus hábitat, la carretera.
Me atrevo a bautizar este Serie 3 como el diablo, tanto por su apariencia en tono rojo como por la manera como se desenvuelve en el asfalto. BMW pensó en aquellas personas conservadoras en cuanto a imagen, y a ellos les puede satisfacer. Todo está orientado a la discreción, si se puede llamarlo de algún modo. Pero para los que nos gusta el aspecto deportivo y llamativo se creó la variante Sport, la cual tuvimos en nuestro poder.
Pases por donde pases, con este 335i llamas la atención. Es un auténtico asaltante de miradas. A diferencia del Serie 3 Modern y Luxury la deportividad se ve gratificada con ciertos elementos, como la decoración de las fascias y los espejos en color negro. Sobre todo en color rojo realza más el carácter del vehículo. No hay mejor color que el rojo para este Sport.
Dejando de lado las cuestiones estéticas de este 335i Sport, el espacio del habitáculo es algo que llama la atención. Aquí realmente caben cinco pasajeros. Al igual que por fuera, el interior es de un auténtico purasangre. Listones de aluminio, así como costuras de asientos, ambos en tono rojo, hacen honor a la palabra Sport. Una vez que te ubicas en el asiento del conductor vuelves a confirmar por tercera ocasión que se trata de deportividad pura. Fiel a la costumbre de BMW, no te preocupas por la ausencia de la calidad de materiales y equipamiento. Navegador, sistema de audio de excelente acústica y aire acondicionado se hacen notar. Solo tendrás que dejar pasar algunos días para acostumbrarte al uso de la perilla y botonera que administra el cada vez más común sistema de infoteiment. Esperemos que en un futuro sea más intuitivo y touchscreen. El tiempo lo cura todo.
Tiene la ventaja de ser un vehículo bipolar. Y es que basta pasar el botón de modo de conducción en cada una de sus etapas para comprender por qué lo caracterizo así. En las horas de caos vial, su personalidad ECO PRO permite que el automóvil se comporte de la manera más dócil. Todo es paz, tranquilidad y economía de combustible. Como si rodaras sobre las nubes. Estamos de acuerdo en que quien compra un modelo de estas características no tiene en cuenta los litros de gasolina que consume por semana, pero aunque no le importe al bolsillo, conviene de todos modos aportar a mejorar la calidad del medio ambiente.
Una vez que superas esos aburridos minutos u horas del terrible caos vial, y cambias de temple a Sport, quedas sorprendido. Pareciera que cambiaste de automóvil. Ahora es el momento de revolucionar al máximo el motor y comprobar para lo que fue hecho este automóvil. Aceleras a fondo y casi sin darte cuenta el velocímetro ya rebasó los 150 km/h. Impresionante la capacidad de respuesta del seis cilindros en línea sobrealimentado. No existe la palabra turbolag. Un par de turbos trabajan de manera perfecta para que al momento de solicitar gasolina no exista somnolencia al arranque.
Este BMW Serie 3 va más allá de su potencia de 306 caballos de fuerza y 295 lb-pie. Cada curva y cuesta pronunciada son pan comido, además de la agilidad con las que se las come se destaca la tranquilidad con que se toma las cosas. Tal vez un día busques más placer de conducción o asistas a un track day, y sin dudarlo este 335 debe estar ahí. Aunque eso sí, deberás tener un juego más de neumáticos. Para esas situaciones está la condición SPORT PLUS. Suspensión, motor, dirección y transmisión se mentalizan en entregar todo. En el tablero verás cómo quedan desconectadas las asistencias electrónicas para una conducción más libre, aunque si el vehículo detecta que estás sobrepasando la barrera no te deja solo y entra a corregir cualquier imperfección de manejo.
En lo personal este alemán queda por encima de sus paisanos Audi A4 y Mercedes-Benz Clase C. Es como tener varios personajes en un solo paquete.