Cada automóvil que manejamos en Autoproyecto suele dejar un grato sabor en la boca, pero en esta ocasión el vehículo que tuvimos la experiencia de conducir fue especial. En primer lugar se trata de un vehículo con más de 600 caballos de fuerza, en segundo término lleva el emblema del Cavallino Rampante, y por último se trata del primer Ferrari con tracción en las cuatro ruedas.
Es por eso que este Ferrari ostenta el nombre FF, iniciales que hacen referencia a Ferrari Four. Sin lugar a dudas es un vehículo con una imagen exclusiva. Aunque muchos no estén de acuerdo, este modelo es como un BMW Z4 al estilo de la Casa de Maranello. Creado por Pininfarina, es completamente nuevo por donde se lo mire. FF es moderno, innovador, futurista y, por qué no, elegante.
Otros que no estarán de acuerdo son los tifosi, quienes no comparten la idea de tener un Ferrari con poder en los dos ejes. Lo que es un hecho es que cada día los fabricantes de superautos buscan acaparar más clientes, por lo que deben ampliar su espectro de modelos e incursionar así en segmentos donde hace unos años era inimaginable que estuvieran presentes.
A diferencia de los sistemas comunes de tracción integral, en este Ferrari FF la fuerza en las cuatro ruedas es enviada por un conjunto de elementos que hacen que este italiano no pierda la dinámica de conducción a la que estamos acostumbrados al estar tras el manetino.
Abres la puerta del FF y es como si te transportaras en un 458, con el que comparte varios elementos y configuración del tablero. Un ejemplo claro de la similitud entre ambos modelos es el volante al más puro estilo de la marca. Puedes seleccionar entre tres modos de manejo: Snow & Ice, Wet y Race. Este configurador se encarga de llevar al vehículo a su estado ideal dependiendo del estado de la superficie o de los deseos del conductor. Aquí no se escatima en el número de cilindros ni se agregan sobrealimentadores. Todo el poder del V12 de 6,262 cc es al natural.
Desde el ralentí saboreas cada nota de la sinfonía que produce la orquesta compuesta por 660 caballos de fuerza. Aceleras y las notas graves de la partitura se escuchan y se sienten a cada instante. Todos los sentidos quedan atrapados a bordo de este FF. Trasladar el aguja del tacómetro hasta las 8,000 rpm para obtener todos los caballos de fuerza es adrenalina pura. Al igual que la potencia, el torque también es sorprendente; en total son 503 lb-pie a 6,000 rpm. Solo que 369 lb-pie están a la orden desde 1,000 hasta 8,000 rpm 8.000, lo que significa prácticamente que se encuentran disponibles en cualquier momento.
Este Ferrari FF obtuvo sin problema alguno su inscripción al club de los Sub-4. Para hacerse acreedor a la credencial de este grupo es necesario detener el cronómetro en menos de cuatro segundos al momento de acelerar de 0 a 62 mph (100 km/h). En esta ocasión el deportivo italiano cumplió su cometido en 3.7 segundos. Como segundo objetivo están las 125 mph (200 km/h); ahí sin el menor apuro detiene el reloj en 11 segundos. Frena como no tienes idea. Si circulas a 62 (100 km/h) y por algún motivo tienes que desacelerar todo el trabajo de los 660 caballos de fuerza, en menos de 2.5 segundos o 35 metros el automóvil se ha detenido por completo. Este trabajo es realizado por un sistema de frenos carbono cerámicos de la marca Brembo.
En esta ocasión no solo uno ni dos son los pasajeros que pueden disfrutar de las capacidades de desempeño de este FF. Debido a la configuración del habitáculo, este deportivo da albergue a cuatro ocupantes. Es por eso que recalcamos que este vehículo es especial.
Por todo lo anterior comprobamos que este Ferrari es un vehículo para todos los días. Lo tiene todo. FF es un auto ágil, cómodo y puro. Decimos que puro porque conserva el encanto de los V12 y como eso no hay más.