América del Norte es la única región del mundo donde se venden vehículos GMC. Solo aquí podemos ver este tipo de modelos con motores V8 y V6, como también grandes carrocerías en forma de SUV y pick-up. Son símbolos de la cultura americana. A pesar de que los fabricantes buscan reducir el tamaño de los motores o bien hallar alternativas como los sistemas híbridos o eléctricos, GMC se niega a abandonar su filosofía.
Consciente de la importancia del segmento de los SUV, la marca decidió crear un modelo destinado a ser la base de la gama. Así es como nace Terrain, un utilitario con toda la genética de la marca pero llevada a un empaque pequeño, aunque más bien sería mediano. Como en los demás casos, GMC pone a disposición de los clientes elegir su vehículo con el sello Denali. Por lo que Terrain también está incluida en el inventario.
No hay duda de que es un SUV americano. Tal vez no tiene la clásica imagen cuadrada a la que estábamos acostumbrados, pero la esencia está ahí. Para muchos el cromo está de sobra, de no estar ya no sería un GMC. Quien compra un vehículo como este es porque el cromo forma parte de su vida y va en su busca. Tiene un estilo único que lo distingue de sus competidores.
Si nos ponemos a establecer comparaciones, ninguno de sus rivales ofrece una carrocería con la cantidad de cromo tanto en la parrilla como en las molduras y en los rines de 19 pulgadas. Lo mismo sucede en la cabina. Todo es lujo y amplitud. Materiales como madera, aluminio y cuero hacen su aparición. Uno de los puntos a resaltar y que quizá sea una exageración es la cantidad de botones que aparecen en la consola central. Teniendo una pantalla central está de más tenerlos. Pero si nos ponemos a imaginar, su ausencia restaría a la cabina esa estampa de lujo.
Dentro de esa cantidad de botones podemos hacer uso de los que corresponden a una de las principales características que es la seguridad. Para una conducción más segura existe la alerta de colisión frontal. Por medio de una imagen digital el software nos avisa con alertas sonoras y visuales sobre una posible colisión. También está la advertencia de abandono de carril. Otro de los sistemas que es posible desactivar desde el tablero es la alerta de puntos ciegos.
Si algo debemos resaltar sobre la conducción de este GMC Terrain es su silencio y suavidad. Para tener una distancia entre ejes de 112,5 pulgadas (2.857 mm) y un centro de gravedad alto, los clásicos balanceos al tomar una curva son muy ligeros. Esto se debe a la rigidez de la estructura y a la suspensión independiente de ambos ejes. Claro que guardando las proporciones el manejo es como el de un sedán grande.
Existe una versión con un motor de cuatro cilindros pero para la variante con sello Denali está el motor V6. Es la mejor opción al tomar en cuenta que el vehículo tiene un peso de 1,800 kilogramos. Tendrás que elegir entre bajo consumo o energía. Nosotros decidimos que la mejor opción es ser dueño de los 301 caballos de fuerza del V6. Esperemos pronto ver un motor turbocargado para obtener mejores prestaciones de este y demás modelos de la marca.
Como buen vehículo de lujo la tecnología no podía faltar, por lo que equipa el sistema IntelliLink. Aunque ya es una necesidad en todos los segmentos, General Motors ha logrado diferenciarse con distintos aditamentos como OnStar y la manera en que administra el sistema de info-entretenimiento. No es necesario presionar botones para hacer una llamada telefónica o poner música. Además de ser cómodo es más seguro para el conductor y los ocupantes. Pensando en que su función es un vehículo para la familia, integra pantallas en las cabeceras de los asientos delanteros.
Podemos ver otros SUV con características similares a este, pero no hay nadie mejor para la creación de este tipo de vehículos que sus inventores.