MINI ya no es un mini. Y esto lo decimos debido a que su variedad de modelos comprende desde un MINI Coupé hasta un SUV como el Countryman, el cual rompe con la tradición de la marca de crear modelos compactos. En realidad es el primer producto de la gama del fabricante de automóviles que supera los cuatro metros de largo.
De hecho, los ingenieros y diseñadores de MINI lograron hacer un trabajo notable, no sólo por el diseño en general, sino porque tuvieron éxito en una tarea muy difícil: combina los rasgos de diseño de un crossover con los de un MINI clásico. Y es que Countryman conserva elementos tradicionales de MINI, tales como la forma de los espejos, luces frontales, así como el diseño de la manijas de las puertas. En general, el Countryman es un MINI voluminoso y, sin importar si estamos hablando de la parte delantera o trasera.
Claro que dentro de las versiones de este crossover no podía faltar el John Cooper Works. Así que dedicamos algunos días al volante de un MINI John Cooper Works Countryman, el sexto modelo deportivo de la marca y el primero con tracción total MINI ALL4. Obviamente que a diferencia del Countryman estándar el JCW además de ganar más caballos de fuerza y una puesta a punto más deportiva el diseño ha sido optimizado mediante un kit aerodinámico de serie, además de una serie de elementos estéticos y gráficos.
Esta receta se repite en la cabina. Asientos y volante deportivos son acompañados de
listones embellecedores en color negro y rojo. En el día a día la única cosa que podría decir sobre el interior es que es perfectamente equilibrado. Tiene las cosas básicas para que se sienta cómodo. Claro que el interior no es nada lujoso. Ofrece una agradable combinación de características originales y tradicionales de MINI con las innovaciones y tecnología avanzada. No podían hacer falta los clásicos botones, los controles montados en la consola central y no en las puertas, además de la gran velocímetro en la consola.
Este es el primer MINI que le permite ir de compras o realizar un viaje largo sin verse obligado a hacer un compromiso entre el espacio interior y el volumen del maletero. Esto queda en el olvido con un volumen de 350 litros. Por supuesto con los asientos traseros plegados la capacidad de almacenamiento va mucho más allá de lo que cabría esperar de un MINI; 1170 litros
Countryman John Cooper Works sigue tan ágil como un MINI, a pesar de que parece un poco pesado desde el exterior. No es exactamente un kart, pero sigue siendo el mismo extremadamente fácil de manejar al igual que sus predecesores. Más cuando este John Cooper Works con 218 caballos de fuerza es el modelo más potente de la gama. Aunque además de ser el más potente tiene un peso superior por sus dimensiones, así que unas por otras. Aun así, con el peso extra acelera de 0 a 100 km/h en siete segundos. Un punto también a destacar es el sonido del motor, suena muy bien sobre en carretera cuando se exige al máximo al cuatro cilindros.
Sigue siendo impresionante, a pesar de que sus dimensiones no es lo que acostumbramos ver en MINI. A la hora de estar con una actitud de piloto profesional, el vehículo tiene una gran estabilidad y un excelente control. Una cosa a destacar es el comportamiento del sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Como se ha dicho, nos quedamos muy impresionados con la comodidad y deportividad que proporciona el MINI Countryman.