Este es uno de los autos de Samuel Eto'o. El futbolista de la selección de Camerún, Samuel Eto'o, confirma que con un sueldo de 72,000 dólares diarios se puede comprar lo que sea. Entre todos los lujos que puedes obtener con este salario es posible comprar un Bugatti Veyron con un valor de dos millones de dólares.
Este astro del fútbol puede disfrutar de las capacidades de este súper auto. Estas son algunas cifras que podemos resaltar del Bugatti Veyron; 16 cilindros, 4 turbocargadores, 1,200 caballos de fuerza, 1,106 lb-pie de , 0 a 62 mph (100km/h) en 2.6 segundos y una velocidad máxima de 256 mph (410 km/h).
Otros datos de llamar la atención es que los neumáticos para el Veyron 16.4 Super Sport cuestan 42,000 dólares. Manejando a toda velocidad, los neumáticos Michelin sólo tienen una vida útil de 15 minutos. Después del tercer cambio de neumáticos, Michelin requiere cambiar los rines con valor 69,000 dólares.
Asimismo cuenta con 10 radiadores, y es que con 1.200 caballos de fuerza, el Veyron se pone caliente a más no decir. Por ello el motor tiene tres radiadores, uno para el sistema de aire acondicionado, uno más para el aceite de la transmisión, del diferencial y aceite del motor. A toda velocidad, el Veyron consume 45,000 litros de aire por minuto. Esta cantidad es lo que respira un ser humano en cuatro días.
Después de que el McLaren F1 fuera el más veloz del planeta por 12 años, llegó un vehículo que hasta la fecha sigue dando de que hablar por su explosividad. Ningún automóvil de producción en serie había podido rebasar los 248 mph (400 km/h). Para ser exactos este vehículo puede lograr una máxima de 251 mph (405.468 km/h). Todo se origina a partir de un motor de 16 cilindros de 8.0 litros con 1,001 caballos de fuerza y 992 lb-pie de torque. Al acelerar a fondo el súper auto llega de 0 a 62 mph (100 km/h) en solo 2.5 segundos, siguiendo con el mismo ritmo las 124 mph (200 km/h) se logran en 7.3 segundos y para las 186 mph (300 km/h) es necesario contar 16.7 segundos.
En julio de 2010, un Bugatti Veyron Super Sport con el limitador de velocidad desactivado, se las arregló para alcanzar una velocidad máxima de 267.8 mph (431.072 km/h) en la pista Ehra-Lessien del Grupo Volkswagen y así ganar el título del vehículo de producción más rápido del mundo (hasta que se retiró debido a que no cumplía con reglas).