1. Diseño
Uno de los motivos por los cuales no nos compraríamos un Toyota Prius es que desde 1997 no ha tenido un cambio de diseño relevante. De no ser por su espíritu ecológico estamos seguros que este hatchback ya habría pasado a mejor vida. Es un vehículo que no aporta nada en términos de diseño, al grado que ningún otro fabricante ha querido imitar su perfil. Por ningún motivo desearía tener un vehículo con la imagen de los 90s en pleno Siglo XXI.
2. Batería
No quiero imaginar el tedio de los clientes que tienen un Prius con más de 10 años de antigüedad. Tan sólo pensar que el tener un teléfono o computadora con tres años de vida la batería no dura lo suficiente, que podremos esperar del Prius. En primer lugar la carga no ha de ser la suficiente y en segundo lugar el costo no es nada barato. Además cómo es posible que en un vehículo catalogado como ecológico la batería se tenga que tirar a la basura.
3. Desempeño
Creemos que existen mejores alternativas que pueden ofrecer el mismo o mayor rendimiento que la del Toyota Prius. El hecho de portar un motor eléctrico no todo es beneficio, por ejemplo si desea salir carretera no podrá hacerlo de una forma divertida, existen modelos con el mismo número de caballos de fuerza que ofrecen una conducción más amigable.
4. Defectos
Aunque el interior del Toyota Prius obtiene un diseño limpio y bien estructurado, muchas personas se quejan de los problemas en el tablero, el cual deja de funcionar repentinamente. Otros defectos es que la cámara de reversa y el sistema de alerta se no encienden cuando se les requiere. Sin duda, la mayor queja que presentan los dueños del Prius es que las luces delanteras se funden de forma rápida.