Aquí te respondemos todas las dudas que pudieras tener sobre cómo funciona el Hyundai NEXO con su sistema de propulsión de celdas de hidrógeno y cuál es su futuro para la movilidad verde.
Hace apenas cinco años, Hyundai anunció el el comienzo de la producción en serie de su primer vehículo con tecnología de hidrógeno producido a gran escala: el Hyundai Tucson FCEV, que se se convirtió en un hito en la movilidad ecológica del futuro.
Desde entonces, el Tucson Fuel Cell ha comprobado la efectividad de la tecnología de celdas de combustible de hidrógeno como sistema de combustión.
Sus numerosos beneficios ecológicos frente a la combustión tradicional, se suman a las mejoras en materia de comodidad y autonomía de los vehículos 100% eléctricos.
En la segunda presentación de este tren motor alternativo, la marca coreana presentó el Hyundai Nexo en el Auto Show Ginebra 2017 y este año en el Consumer Electronics Show CES Las Vegas 2018, como parte de la iniciativa de la marca coreana para introducir hasta 18 vehículos ecológicos de cara al año 2025.
El nuevo Hyundai NEXO saldrá al mercado del mundo progresivamente en 2018, con todas las ventajas que un vehículo de hidrógeno puede ofrecer, además de lo último en tecnología, conectividad y seguridad.
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Cómo funciona el Hyundai NEXO
Cómo funciona el Hyundai NEXO con celdas de hidrógeno
En primer lugar hay que destacar que el NEXO es más grande, más seguro, más potente y con mayor autonomía que el Tucson FCEV y tiene rango de autonomía de hasta 372 millas (596 kilómetros) más de 100 que su predecesor.
Además, se ha puesto a prueba en condiciones extremas y es capaz de arrancar en temperaturas de hasta -29 ºC en un tiempo inferior a 30 segundos, tiempo líder en la industria.
El resto de mejoras desarrolladas por Hyundai tienen que ver con el sistema de suministro de aire, el rendimiento a grandes alturas, los tiempos de recarga, la densidad de energía y la durabilidad en comparación con los vehículos a gasolina.
El funcionamiento de un vehículo de pila de combustible, simplificado al máximo, sería el proceso electro-químico que se produce al mezclar hidrógeno con oxígeno y que provoca la propulsión del vehículo.
Durante esa mezcla, se genera una electricidad que pasa a unas baterías y de las baterías al motor, con la única emisión de vapor de agua y nitrógeno. Para este proceso se necesitan una serie de componentes que Hyundai ha integrado a la perfección en el nuevo NEXO para refinar su comportamiento.
El conjunto de piezas que propulsan al Nuevo NEXO está compuesto de un motor eléctrico de 120 kW (163 caballos de fuerza), una batería de 40 kW y una pila de combustible de 95 kW, todo ello alimentado por unos tanques de hidrogeno que pueden ser recargados en apenas 5 minutos.
Una vez puesto en marcha, la tecnología del Hyundai NEXO funciona con absoluta finura, siguiendo un simple proceso que mueve el vehículo con total respeto hacia el medio ambiente.
El proceso sería el siguiente:
1. El hidrógeno almacenado en el tanque abastece la pila de combustible.
2. Se proporciona un influjo de aire al conjunto de celdas de combustible.
3. La reacción del oxígeno del aire y el hidrógeno almacenado dentro de las celdas genera electricidad y agua.
4. La electricidad generada abastece el motor y la batería.
5. El agua sobrante se expulsa.
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¿Cómo y dónde se recarga el hidrógeno?
El hidrógeno está considerado como el combustible del futuro, por lo que cada vez son más las estaciones de gasolina tradicionales que posibilitan la recarga de este tipo de vehículos con total facilidad y rapidez. El nuevo Hyundai NEXO es capaz de llenar su depósito en menos de 5 minutos.
El depósito de hidrógeno presurizado que equipa el nuevo Hyundai NEXO facilita la carga de hidrógeno de una forma rápida y segura.
El proceso de recarga es tan sencillo como cualquier otro tanque de combustible tradicional en una estación de servicio tradicional.
La manguera de hidrógeno se mantiene perfectamente sellada al depósito hasta completar el recarga de los tanques. De esta forma, las Estaciones de Hidrógeno, cada vez más extendidas a nivel internacional, no llevan consigo apenas cambios en comparación con las populares estaciones de servicio y los surtidores de gasolina y gasóleo.
La tendencia hacia una movilidad ecológica no sólo cuenta con el apoyo de fabricantes de automóviles como Hyundai. Otras instituciones y entidades colaboradoras, están concienciadas del potencial del hidrógeno como combustible alternativo. Por ello, ya se manejan numerosos incentivos y propuestas para extender la infraestructura de hidrógeno a través de la red de carreteras de todo el mundo.
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Hyundai NEXO: La seguridad del hidrógeno
El Hyundai NEXO forma parte del ambicioso plan de la marca que parte de una perspectiva de tecnología de vanguardia y respeto por el medio ambiente.
Con su apuesta por el hidrógeno, la compañía ofrece una movilidad sostenible y apoya el desarrollo de un combustible alternativo y totalmente seguro para sus consumidores.
La seguridad en la utilización de vehículos de hidrógeno comienza por la propia seguridad de este compuesto. El hidrógeno es uno de los elementos más comunes del universo, es el más ligero y, además, no es contaminante. Como todos los combustibles, requiere de una manipulación adecuada.
Pero no más allá del apropiado uso que se debe hacer de la gasolina, el diésel o el gas natural. Del mismo modo, los tanques de almacenamiento del hidrógeno están especialmente diseñados para garantizar la seguridad de los vehículos de hidrógeno.
El nuevo Hyundai NEXO, al igual que el Tucson FCEV y cualquier vehículo de pila de combustible de Hyundai, ha sido sometido a exhaustivas pruebas de seguridad, incluyendo evaluaciones de todos los componentes del vehículo.
Las pruebas de choque, tanto frontales como laterales y traseras, confirman la seguridad del Nuevo NEXO, un vehículo que incorpora sensores de impacto que detienen la liberación de hidrógeno de los tanques para minimizar riesgos.
Si el propio hidrógeno es un elemento seguro y los coches que lo utilizan han ratificado su seguridad, los tanques de almacenamiento no pueden ser menos.
Fabricados en una aleación de aluminio y un compuesto de carbono, deben superar numerosas pruebas de seguridad antes de ser aprobados para su producción en serie.
La prueba de fuego es una prueba imprescindible que todo tanque debe pasar, puesto que solo así se confirma su capacidad de soportar las presiones más altas.
Luego de saber cómo funciona el Hyundai NEXO, la marca coreana también examina su seguridad con pruebas de derrame en caso de accidente o fuga de combustible. Situaciones ante las que se minimiza el riesgo de explosión gracias a los sensores que detectan cualquier fuga, avisan del peligro y, en caso de ser necesario, se pasa a eliminar el hidrógeno de forma segura.