Toyota quiere conquistar el espacio y para lograrlo, se asoció con Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (Japan Aerospace Exploration Agency, JAXA) acelerar el estudio conjunto de un vehículo lunar presurizado y tripulado, a base de la tecnología de los vehículos eléctricos de pila de combustible.
Incluso con la cantidad limitada de energía que se puede transportar a la Luna, el vehículo presurizado en el que están trabajando JAXA y Toyota tendría una autonomía total por la superficie lunar de más de 6,250 millas (10,000 kms).
Ese tipo de movilidad es necesaria para realizar las actividades de exploración humana de la superficie lunar.
La exploración espacial internacional, que persigue la prosperidad sostenible para toda la humanidad a base de expandir el dominio de la actividad humana y dar lugar a la creación de propiedad intelectual, tiene la vista puesta en la Luna y en Marte.
Para alcanzar los objetivos de esa exploración, es esencial la coordinación entre las misiones robóticas, como el reciente aterrizaje con éxito de la sonda Hayabusa en el asteroide Ryugu, y las misiones humanas, como las que implican el uso de vehículos presurizados tripulados por humanos para llevar a cabo actividades en la Luna.
En lo que se refiere a misiones complicadas, como la exploración de la Luna o Marte, hay varios países que compiten por desarrollar sus tecnologías, al tiempo que progresan en sus esfuerzos de colaboración.
El Audi lunar Quattro está fabricado en 85% de aluminio, utilizando la tecnología de impresión de metal en 3D de la sede central de Audi en Ingolstadt.
Un panel solar giratorio suministra energía al vehículo lunar, que además cuanta con tecnología inteligente de tracción quattro y con un eficiente motor Audi e-tron.